miércoles, 27 de enero de 2010

La atención en nuestros hospitales

Toda sociedad realmente equilibrada, tiene que tener un sistema de salud eficiente, donde los pacientes se sientan bien atendidos y mejor tratados. Esto, lamentablemente no sucede en nuestros hospitales públicos. Es que no existen verdaderas políticas de salud, que contemplen, la mejor asignación de recursos que tiene que estar orientados no solo a crear nuevos hospitales y postas médicas sino que deben dirigirse también a mejorar la formación profesional y humanista de todo el personal médico y paramédico. Se requieren más y mejores profesionales de la salud de todas las especialidades, para que la atención a los pacientes sea realmente efectiva. También tiene que cambiarse las políticas que tienen que ver con los medicamentos genéricos, pero de calidad, tal como existen en Chile o Argentina. En estos países mas del 40% de los fármacos son genéricos y en el Perú solo el 3%. Es decir, en nuestro país, solo las personas con buenos recursos económicos, tienen la posibilidad de acceder a fármacos de marca que son caros y fuera de las posibilidades económicas de los pobres. Creemos que en esta área, el gobierno tiene que ser más consecuente con lo que predica y aumentar el porcentaje de medicamentos genéricos, para ponernos a la par con Chile. Además la atención a los pacientes debe mejorar, para lo cual es necesario que los facultativos dediquen más tiempo en su atención a cada persona. El promedio de tiempo que un galeno debe utilizar por paciente es de 15 minutos, pero actualmente, es solo de 8 minutos promedio. En este tiempo no se puede hacer un verdadero diagnostico, que contemple una real comunicación y mejor trato a cada persona enferma. Por eso de nada vale que haya muchos programas de salud orientados a incrementar el número de personas si es que la atención facultativa no mejora cualitativamente. Esta realidad, puede ser una de las razones por las cuales, haya muchos y lamentables errores en diagnósticos e intervenciones quirúrgicas. Los afectados y sus familiares, no tienen más remedio que denunciar a los médicos y personal auxiliar que no ha dedicado sus conocimientos médicos con humanismo y responsabilidad. Se saben de casos en que estas intervenciones han empeorado la salud de muchos pacientes. Esto no debe suceder, porque un error en un paciente puede ser fatal o de consecuencias irreversibles. Esperamos que el sistema de salud en nuestra región y en todo el país, salga de esta lamentable situación.
Por Manuel J. Villanueva

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