lunes, 16 de febrero de 2009

Perfil de un buen Contralor

Después del fiasco que significo el frustrado nombramiento para contralor de Ingrid Suarez, ahora es conveniente, precisar, las condiciones que debería tener la persona que ejerza el estratégico cargo de Contralor de la República. En primer término la persona elegida, debe ser probadamente honesta, honrada e independiente del poder ejecutivo. También debe tener una gran personalidad y visión clara, que le permita dirigir eficaz y eficientemente esta institución del estado. Pero no solo se trata de estas calificaciones, sino además debe poseer, probada experiencia en la gestión de entidades públicas o privada. La gestión de organizaciones, es una de las habilidades más importantes para conducir a una entidad, de cualquier tipo. Esta capacidad, no está necesariamente ligada al conocimiento profesional de los candidatos. Es decir se puede ser un buen abogado, médico o economista, pero si no tiene experiencia en gestionar una institución, no ejercería este cargo en forma adecuada. Ejemplos de este sesgada visión, hay muchos en el estado, donde se coloca a un profesional de prestigio a dirigir una institución, como puede ser un hospital, un ministerio o el ejecutivo y vemos que la mayoría de estas personas fracasan. Pues una cosa es conocer una rama profesional, que está condicionada a la misión de estas personas en el campo profesional que eligieron y otra muy distinta es administrar o gestionar a un grupo humano y a los recursos materiales, tecnológicos y financieros que intervienen en la gestión empresarial o institucional. En otros países, donde la administración es profesional, se escogen a los conductores de instituciones, a personas que tengan una formación administrativa y también la experiencia en este campo, en empresas de cierto nivel.
En el presente siglo, vivimos en un mundo plagado de organizaciones y la Contraloría, es una organización de suma importancia, porque tiene que controlar la eficiencia y eficacia del gasto de todo el aparato estatal, desterrando las prácticas que conduzcan a la corrupción. Esta visión tiene que ser bien entendida no solo por el futuro contralor sino por todo el personal a su cargo. Para eso es necesario que el que dirija a la contraloría, sepa generar mística de honestidad y eficiencia entre todo el personal, predicando con el ejemplo. Pues además de saber planificar y organizar a la institución de control, tiene que tener cualidades de liderazgo para dirigir y controlar todas las actividades de esta entidad a fin de cumplir con los objetivos de esta importante organización. El futuro Contralor, debe asumir la responsabilidad para emprender acciones que permitan a sus colaboradores a realizar un trabajo armónico, tendiendo a mejorarlo permanentemente. La responsabilidad del Contralor no se delega, pero si su autoridad a otros funcionarios que dependan directamente de su supervisión. La misión de elevar la productividad en el trabajo de la Contraloría, debe ser parte de su trabajo a fin de mejorar su operatividad y ayudar a que todo el aparato estatal, trabaje mejor y con honradez y honestidad.
Evitemos de una vez por todas, nombrar a un Contralor que no tenga capacidad de gestión, pues se perdería con esto a un buen profesional en su área y se tendría a un mal contralor.
Por Manuel J. Villanueva

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