Arranco el TLC con Estados Unidos

· El envío a Estados Unidos, del primer contenedor con textiles, es el inicio de este tratado comercial. En el Callao, la ministra Mercedes Araoz, con un júbilo desbordante celebró este embarque en compañía del embajador norteamericano. Horas antes, de este hecho, había llegado al Callao, manzanas de California, sin que este embarque constituya algo excepcional ni festivo para los funcionarios norteamericanos de comercio exterior. Antes bien, como siempre suele suceder, los exportadores californianos, embarcaron sus manzanas, con cierta anticipación a la vigencia de este TLC, adelantándonos en sus acciones comerciales. Este tratado, que para los norteamericanos es simplemente un convenio comercial, abre una serie de oportunidades y peligros. Las oportunidades, serán para las grandes empresas que operan en nuestro país, pero que en su mayoría, son de propiedad de norteamericanos, chilenos, chinos, europeos y japoneses, entre otros. Las grandes empresas constituyen solo el 2 % de nuestro universo empresarial, dejando al margen prácticamente al 98% de empresas, medianas, pequeñas y micro empresas, pero mayoritariamente de capitales peruanos. Es en este importante sector donde se cierne los peligros, ahora reales, especialmente para los pequeños agricultores, zapateros y confeccionistas, debido a la falta de apoyo de parte del estado en las áreas tecnológicas, financiera, administrativa y logística. Todos estos factores, están íntimamente relacionados con la productividad, que es el elemento fundamental para alcanzar niveles de competitividad que exige el mercado internacional, en condiciones normales. Otro gran problema, que casi nadie quiere tocar, es la crisis económica mundial, que nos tiene que afectar, pues nuestro modelo exportador, se basa principalmente en la exportación de materias primas, tanto minerales como productos agro industriales e hidrobiologicos. Actualmente los precios de casi todo nuestro abanico de bienes exportables, está muy deprimido y por debajo de lo esperado, debido a que el mercado norteamericano, se encuentra en recesión y este fenómeno económico, durara, muchos años. En estas condiciones, los habituales o potenciales clientes de nuestros productos, no demandaran con la misma intensidad que antes, lo que exportamos, pero a menores precios. Por ejemplo, el esparrago, ha bajado su precio en casi 85%. Esto es realmente un desastre comercial. Si esta crisis se agrava, no tendremos posibilidad de conseguir grandes cantidades de divisas por la venta de nuestros productos en el gran mercado norteamericano. Las cifras serán muy reducidas, hasta que la economía mundial se recomponga. Por eso es necesario que el gobierno, apueste por una política económica, que apueste por dar mayor valor agregado a todos nuestros productos. Es decir es hora de abandonar el modelo primario exportador. Para eso se requiere de una verdadera visión y realismo, que obligan las actuales circunstancias de caos y crisis de los mercados mundiales, empezando por el norteamericano.
Por Manuel J. Villanueva