Educación e innovación en el Perú

El principal ingrediente para la innovación en un país, es el talento de su población. En otras palabras un país innovador es el que cuenta con una apreciable cantidad poblacional educada, en centros universitarios que tengan reconocimiento internacional. Esta educación debe apuntar a incentivar la imaginación, la reflexión y la creatividad de todos los educandos para optimizar su desarrollo humano y abrir las fronteras mentales hasta el máximo posible. Esta es la tendencia de la educación en países ricos que están liderando las tablas de las naciones más innovadoras a nivel mundial. Dentro de los mejores países innovadores, se encuentran, Suiza, Suecia, Singapur y Finlandia. Es por casi todos conocido, el gran nivel educativo de estas naciones, sobre todo la que se imparte a su poblaciones en Finlandia y Singapur. En estos países, todos los centros educativos, son auténticos lugares de desarrollo humano, incentivando en todos los alumnos, su capacidad de pensar libremente, con imaginación, creatividad y orientando sus potencialidades y vocaciones hacia la investigación, el ensayo y la experimentación. Esta educación, es la vía más segura para formar personas creativas e innovadoras, con la suficiente capacidad para aportar todas sus habilidades, en cualquier organización de producción de bienes y servicios. Países como China, Finlandia, Singapur o Corea, basan su desarrollo económico, en la aplicación permanente de políticas que prioricen la innovación en la producción de bienes y servicios. Esta política de innovación es uno de los pilares de su desarrollo económico, a tal punto, que por ejemplo China, quiere ser una potencia innovadora al mismo nivel que EEUU, en el mediano plazo. Por eso el presidente chino Xi Jinping, hablo recientemente de los logros científicos y tecnológicos alcanzados por su país, el año pasado. Las metas chinas a mediano plazo se basan en el desarrollo sostenido de su capacidad de innovación. Para cumplir este objetivo, el gobierno chino, brinda muchas facilidades a los centros universitarios y empresas para que en forma armoniosa, desarrollen una serie de procesos, equipos y otros bienes con alto contenido tecnológico. Por ejemplo ahora en el mundo hay una verdadera carrera innovadora entre EEUU, Rusia, Europa, India y China, para conquistar el cosmos. Todas estas actividades basan su estrategia en la innovación. Las posibilidades del ser humano de salir de nuestro planeta y viajar a nuestro satélite natural, la Luna o ir a Marte, requieren contar con un verdadero ejército de científicos, ingenieros y astronautas que logren alcanzar estas hazañas. Pero estos proyectos científicos, demandan de muchos equipos jamás antes vistos. Para diseñar y fabricar estos nuevos equipos se requiere la creación de nuevos conocimientos basados en la investigación científica. Entonces, la innovación entra a tallar en todos estos proyectos. Igualmente, la investigación científica, relacionada con el ser humano y sus enfermedades, requiere de equipos de científicos y de laboratorios modernos para producir una serie de fármacos y terapias para vencer graves dolencias como los diferentes tipos de cáncer, enfermedades mentales y degenerativas. Ahora los países con gran capacidad innovadora, apuestan por que en sus productos no solo digan “hecho en China” por ejemplo sino en “Creado en China”, que es algo completamente diferente. Actualmente hay una gran feria de electrónica de consumo, la CES en las Vegas, EEUU, donde las grandes empresas electrónicas, exhiben sus recientes avances en nuevos diseños de televisores, teléfonos celulares y otras aplicaciones electrónicas innovadoras. Estas empresas son originarias de EEUU, Japón, Corea y China. En nuestro continente, destacan Brasil, Cuba y Argentina, que ofrecen al mundo, una apreciable cantidad de productos biotecnológicos originales, elaborados en sus centros de producción. Pero todos estos países, quieren que sus productos fabricados con tecnología innovadora, hagan la diferencia en cualquier mercado internacional. En el caso de China, existen en su territorio grandes corporaciones manufactureras de origen norteamericano principalmente, que invierten en este país para producir diferentes bienes, aprovechando la mano de obra calificada china que es muy barata con relación a los salarios que ganan los obreros de los EEUU. Sin embargo estas corporaciones contribuyen a crear un gran mercado innovador en este gigante asiático. Pero que nos espera en estos años de cara al bicentenario, si nuestras universidades tanto públicas como privadas privilegian el mercantilismo y el lucro antes que orientar su misión a impartir una educación de calidad a sus alumnos. Para que nuestro país sea innovador, requiere entre otras cosas, de centros de estudios superiores, de prestigio para que sean considerados internacionalmente, como instituciones líderes, que promueven la innovación en forma continua. Si este paso no se da en nuestro país, será muy difícil que ambicionemos a crear productos y servicios innovadores. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com