Los Intelectuales y Humala

Acaba de publicarse una carta abierta dirigida por más de doscientos intelectuales de fama mundial al presidente Ollanta Humala Tasso. Esta misiva es con referencia a la agitación social que vive la provincia de Islay de Arequipa, por la imposición del proyecto cuprífero Tía María. También los intelectuales, muestran su preocupación por el estado de emergencia que afecta a siete regiones del país, con la intervención de las Fuerzas Armadas, para asi frenar el descontento mayoritario de la población. Que intelectuales de la talla de Noam Chomski, del Instituto Tecnológico de Massachussets, Steven Weinberg, premio Nobel de Física y otros cientos de intelectuales de esta talla, estén preocupados por la situación que atraviesa Islay, dice mucho de su objetividad y ponderación. Además, es un rotundo desmentido a la sarta de calumnias y denuestos, que frecuentemente utilizan los diferentes medios de comunicación y políticos para desmerecer la protesta. Los términos de “antimineros”, “terroristas”, llaman la atención a estos intelectuales porque más bien los que se oponen a este emprendimiento son personas que quieren vivir en paz y armonía con su hábitat. Otro punto muy claro es definir que el Perú, es un país eminentemente agrario y no minero. De nuestros suelos hace miles de años, los habitantes de esta zona, cultivaron la papa, el maíz, la quinua, el olluco, la oca y muchos otros vegetales que son alimentos de alcance mundial. Es que nuestros antepasados tuvieron la sabiduría de asegurar sus alimentos, para poder desarrollarse como sociedad. Otra cosa es que en nuestro país, existan muchos minerales, pero que lamentablemente su explotación hasta la fecha solo a beneficiado a unos pocos inversionistas, pero dejando como saldo un gran pasivo ambiental. Los referidos intelectuales hacen un recuento pormenorizado de los daños ambientales hechos por la empresa Southern, en la explotación de los yacimientos de Toquepala, Cuajone, la fundición y refinería de Ilo. Todos estos desarrollos mineros, han ocasionado graves daños ambientales. No solo se ha perjudicado los suelos, el agotamiento de las aguas sino que han traidor como resultado la muerte de cientos de pobladores, atacados por enfermedades relacionadas con la contaminación de suelos, agua y aire. Han desaparecido una serie de cursos de agua, la vegetación ha menguado y muchas áreas ya no son aptas para el cultivo. Toda estos males son conocidos por los habitantes que viven cerca a Tía María. Por eso se oponen a su ejecución. Los intelectuales solicitan al presidente Ollanta Humala, que declare la suspensión definitiva de este proyecto porque es muy contaminante. Además hacen referencia al calentamiento global que experimentamos y que estos emprendimientos mineros coadyuvan a incentivarlos. La única forma de mitigar el calentamiento global es siendo prudentes en la explotación de los recursos naturales. Pero también llama la atención el silencio de los políticos peruanos, que no se pronuncian sobre si se debe o no ejecutar este proyecto minero de Tía María. Es que estamos en una etapa pre electoral y mas vale no pronunciarse, para asi no perder votos. La carta abierta de los intelectuales a Humala, estan preocupados por la violencia y el uso indiscriminado de armas de fuego por parte de la Policia Nacional y su aparente parcialidad en defensa de la empresa privada extrajera. Es que hay cuatro muertos, tres civiles y un policía. En ambos casos se exige una profunda investigación para dar con los responsables de estos luctuosos hechos de sangre. Sin embargo, son enfáticos en definir la protesta de los habitantes del Valle de Tambo, como un hecho natural y que no es producto de agentes foráneos o incitadores ajenos a la problemática socio-ambiental del país. Las movilizaciones son mas bien producto de la memoria histórica y la indignación acumulada desde el año 1960, fecha en que se inicio la explotación de los yacimientos cupríferos de Toquepala y Quellaveco, primero por la empresa norteamericana Southern Peru Copper Corporation y luego por el Grupo México desde el 2004. Esta corporación mexicana, tiene malos antecedentes tanto por sus vedadas prácticas administrativas, como por ser una empresa que no respeta el medio ambiente, no solo en nuestro país, sino también en México y España. Esperamos que el presidente Humala, tenga un gesto de liderazgo y visión histórica para cancelar este proyecto que no es bien recibido tanto por los pobladores de la provincia de Islay, Arequipa, como por la opinión pública nacional, internacional y por un selecto y numeroso grupo de intelectuales de fama mundial. Adamas nuestro país es uno de los más afectados por el calentamiento global, que produce la progresiva desaparición de los glaciares, lo que traerá la drástica disminución del agua, que se está volviendo más valioso que el oro. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com