domingo, 21 de junio de 2015

La Encíclica “verde” del Papa Francisco

Con la visión de un verdadero líder mundial, el Papa Francisco, publico recientemente su Encíclica Laudato Si (Alabado Sea), que trasciende el ámbito religioso y abarca una dimensión mundial, porque tiene que ver con el cambio climático vigente. En este sentido la mencionada Encíclica es diferente a las encíclicas tales como Rerum Novarum, de León XIII, que estableció la Doctrina Social de la Iglesia en 1891 o la Enciclica Pacem in Terris de Juan XXIII, de 1963, que se emitió, para hacer frente a los graves problemas derivados de la Guerra Fria, entre la Unión Soviética y el bloque occidental liderado por los EEUU. La encíclica del Papa Francisco, está centrada en la “deuda ecológica” que la humanidad tiene con nuestro planeta. Por eso desde antes de su publicación, toda la opinión pública mundial, ha estado analizando las informaciones filtradas sobre tan importante documento. Según muchos analistas esta encíclica es la que mas sale del contexto religioso y no se basa en la fe sino en las evidencias científicas y sociales que confirman el desastre ecológico, provocado por el extractivismo depredador y el consumismo irracional de los humanos. Con mucha razón, el Papa, afirma que en menos de dos siglos la humanidad ha convertido al mundo en “un deposito de porquería”. No es necesario salir de las ciudades hacia los rellenos sanitarios para observar las agresiones que hacemos a nuestra casa común, en forma cotidiana, sin tener un segundo de meditación para revertir esta situación. Además, el cambio climático vigente, reconocido con toda claridad por el Papa, es algo que nos afecta directamente. Recientes estudios sobre el cambio climático, afirman que el hombre provoca la sexta extinción masiva de especies en el planeta. Esta acción humana, es muy seria porque nos afecta directamente como especie. Quizás esta sexta extinción masiva de especies, sea la última y nos involucre a todos los seres humanos. Entonces, la advertencia del Papa, es sumamente oportuna y coherente, con la humanidad y su destino en la Tierra. La atención que los medios de comunicación mundiales han dado a la publicación de esta Encíclica, demuestra que el llamado del Papa, tiene una gran importancia. También organismos internacionales como la ONU, han saludado la valentía y visión del Papa, para defender nuestro medio ambiente y combatir la causas que ocasionan el calentamiento global. Es decir este evento es netamente producto de los seres humanos. Pero la mayor responsabilidad recae en las grandes Naciones como EEUU, China, Europa y Rusia, a través de sus gobiernos o empresas, que contaminan permanentemente a nuestro planeta. Es que el egoísmo, la codicia y la ambición de poder y riquezas, enceguece a los grandes empresarios y políticos, que solo ven la riqueza de la tierra como fuente de su inmensa riqueza y poder. Es que el actual sistema económico vigente en casi todo el mundo, es sumamente contaminante. Los resultados de la vigencia del sistema económico, también acarrean una gran concentración de la riqueza en muy pocas manos dejando prácticamente migajas en los miles de millones de seres humanos que solo sobreviven en su pobreza. La contaminación ambiental, la pobreza y las migraciones estan relacionadas como eslabones de una gran cadena de inequidades, que se tiene que romper, para dar a luz a un sistema económico, ecológico y social, más justo y equitativo. Por eso el Papa Francisco, ha reivindicado a los llamados teólogos de la liberación, que estuvieron condenados al ostracismo por sus antecesores, porque estaban muy concentrados en lo divino que en los problemas humanos. Esta nueva encíclica, rompe paradigmas, que en su historia condeno a Galileo Galilei, por decir que la Tierra se movía. En este aspecto la referida encíclica, une a la ciencia con la doctrina de la Iglesia Católica. Es que para publicar su encíclica Francisco, se basa en los dictados de la ciencia moderna, sin tomar en cuenta si son o no cristianos. Es que los graves cambios que provocamos a nuestro planeta, solo pueden ser negados por las personas que medran en el estado de cosas actuales. La responsabilidad de salvar a la Tierra es de todas las personas de buena voluntad, pero si se continúa con esta tendencia destructiva, serán todos, incluyendo los que niegan este evento, los que trataran de salvar lo que queda de nuestro Planeta. La visión de Francisco, es de un verdadero líder mundial, porque está en juego el destino del ser humano en la Tierra. Nuestra especie ha convertido a este bello planeta azul, en un verdadero infierno por eso el Papa, quiere cambiar esta situación para que alcancemos el cielo en una Tierra, más justa en la distribución de la riqueza, mejor conservada en todos sus hábitats y donde la sensibilidad y la solidaridad se abran paso dejando de lado los egoísmos enfermizos y la ambición desmedida de los que tienen mucho poder y dinero. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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