La hiperinflación de Zimbabwe

Zimbabwe es un país africano, que antes de su liberación de Inglaterra, fue un país prospero que estaba a la par con Sud Africa, en riqueza pero siempre dependientes de las minorías blancas. Con la independencia de Zimbabwe, en 1987, tomo el poder el militar y político, Robert Mugabe, siguiendo la egida de los gobiernos progresistas del África. En sus inicios de gobierno hizo una serie de reformas sociales y económicas a favor de las mayorías negras, pero con el tiempo su gobierno se convirtió en una verdadera satrapía que ha conducido a este país a una de las más grandes hiperinflaciones de las que se tiene memoria, en los pasados cien años. Este fenómeno económico que consiste en emitir billetes sin ningún respaldo en oro o en fondos públicos, tiene su referente en el descalabro económico que sufrió la llamada república de Weimar o Alemania en 1920. Este país, había salido derrotado de la primera guerra mundial y sus gobernantes, emitieron billetes sin control. Hubo un aumento de precios generalizado, subida en las tasas de interés, alteraciones en el tipo de cambio y abandono del marco alemán, como unidad de intercambio. El gobierno alemán de ese entonces emitió moneda en forma astronómica sin ningún tipo de respaldo en oro. Pero las perentorias obligaciones de pago derivadas de la primera guerra mundial, hicieron que la economía alemana no pudiera satisfacer estas demandas adecuadamente. Como consecuencia de esta situación estallo la crisis, cuya consecuencia más saltante fue la ingente fuga de divisas en oro de los bancos alemanes. En esta situación el gobierno alemán procedió a devaluar su moneda en forma constante. En 1922, el dólar norteamericano se cotizaba a 320 marcos, pero luego la devaluación del marco fue exponencial. En 1923 una libra de pan costaba 3000 millones de marcos cuando su precio anterior era de 3 marcos. Es decir los alemanes prácticamente tenían que usar maletas y carretillas para llevar el papel moneda para hacer sus compras diarias. Esta tragedia que empobreció más a los necesitados, tuvo sus consecuencias políticas y fue el caldo de cultivo para la instauración en el poder de Adolfo Hitler, con las graves consecuencias para la humanidad, que posteriormente tuvo su gobierno. Sin embargo este fenómeno económico no es ajeno a nuestro país, porque a partir de 1987, durante el gobierno de Alan García, nuestra moneda sufrió una constante devaluación, producto de la irracional emisión de moneda sin algún tipo de respaldo. La inflación heredada del gobierno de Fernando Belaunde, se transformo en una hiperinflación en los tiempos de García, por sus absurdas decisiones económicas. La ausencia de un plan económico, de mediano y largo plazo, desemboco en la peor crisis económica de la historia del país. Lo más grave fue la emisión de billetes sin ningún respaldo económico. El sol se cambio por el inti. En 1985, un dólar americano se cotizaba a 13 intis, pero en 1990, este mismo dólar costaba un millon de intis. Como las devaluaciones eran casi diarias, las amas de casa no podían calcular cuántos intis eran necesarios para comprar los artículos de primera necesidad. Pero estas devaluaciones del inti, permitieron a los que manejaban las políticas económicas y a muchos funcionarios del Banco Central y otros bancos hacer grandes negociados con estas fluctuaciones. También al final del gobierno de García, un pan costaba 100 mil intis. Era realmente una gran tragedia para los que menos tienen. Por eso muchos economistas afirman, que la inflación es el pero impuesto que se les puede aplicar a los más necesitados. Fue realmente una tragedia nacional que nunca debe olvidarse para que esta situación no se repita en el Perú. Acá la hiperinflación duro solo 3 años, pero si hubiera continuado un lustro más, quizás hubiéramos superado a las hiperinflaciones de Weimar de 1923 y a la actual hiperinflación de Zimbabwe. Ahora este país, que ha vivido por espacio de 15 años este fenómeno, tiene billetes, llamados dólar de zimbabwe, con valor nominal de 100 billones de dólares de ese pais. El tipo de cambio con respecto al dólar norteamericano es de 35 billones por cada dólar o el equivalente de 12 billones de dólares zimbabwenses por un nuevo sol. Esto es algo que demuestra la poca eficiencia y transparencia del gobierno de Robert Mugabe, que está considerado como uno de los hombres más ricos del África, producto de una serie de actos de corrupción en perjuicio de su pueblo. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com