Comidas caras y exquisitas

Hubo un emperador chino del siglo II antes de nuestra era, que le gustaba comer un rico plato de lenguas de golondrinas. Los cocineros chinos de esa época tenían que conseguir por lo menos 15 mil golondrinas, para preparar este potaje, que de acuerdo con la tradición era de una exquisitez única. Pero los miles de aves sacrificadas para satisfacer el gusto tan refinado de este emperador, no se podría replicar en la actualidad so pena de extinguir esta especie de ave. Sin embargo actualmente existen en el mundo muchos paladares exigentes y con gran cantidad de dinero para satisfacer sus caprichos culinarios. Estos comensales tienen más refinamiento que los gourmets, que también son personas de gustos delicados, por tener un paladar exquisito. Pero muchos gourmets, no tienen la capacidad económica como para poder sustentar una sola comida de más de 20 mil dólares. Para satisfacer esta demanda de estos ricos, existen una serie de productos que se ofertan en los mercados especializados, tales como el caviar, que son las huevas del Esturión. Este pescado es oriundo de los ríos y lagos del Asia Central preferentemente. Un kilo de caviar de este tipo, cuesta en la actualidad 5000 mil dólares. También los ricos con paladar exigente, demandan hongos Matsutake, japoneses cuyo precio es de 8000 dólares el Kilo, o Sandias Densuke, también de Japón. Estas sandias son muy raras y solo crecen en la isla de Hokkaido. Su precio es de 3000 dolares el Kilo. Otro insumo muy buscado es el atún de aleta azul, que es una especie en extinción con un precio en el mercado de 1500 dólares el kilo. O la Nuez Macadonia, cuyo precio es de 3000 dólares el Kilo en el mercado mundial. Otro producto que es exclusivo de Suecia, es el queso de leche de alce, que tiene un precio de 1200 dólares por kilo o las trufas blancas, que cuestan 4000 dólares el kilo. Pero lo más sorprendente es que existe una variedad de papa, llamada Bonnolle, que es cultivada orgánicamente en Francia y el kilo de este tubérculo es de 3000 dólares. Otro producto famoso es carne de vacuno de Kobe, que alcanza un precio de 3000 dólares el kilo. Igual el azafrán que alcanza la suma de 2200 dólares el kilo. Es decir estos alimentos de una gran calidad solo son accesibles a los que tienen mucho dinero y que les gusta disfrutar de una buena comida. Dentro de esta relación la mayoría de productos provienen de Japón. Es que los japoneses a pesar de no tener muchas tierras de cultivo, se esmeran en producir dentro de su territorio productos de gran calidad que son muy demandados por estos mercados exclusivos. Esta forma de conseguir productos de mucha calidad, es una buena lección que nuestro país debería seguir. No es posible que la papa, siendo oriunda de nuestras tierras, sea cultivada con mucho esmero en Francia, para obtener un producto con un valor de 3000 dólares el kilo. De la misma forma que hacen los franceses, nosotros podríamos igualar o superar la calidad de la papa, para ofrecerla al mundo con un alto precio de exportación. Tenemos miles de variedades de papa, con las cuales se podrían producir productos de muchos calidad para conseguir mejores precios por nuestros tubérculos, Igualmente se podría hacer las investigaciones del caso para producir quesos de leche de llama o alpaca, igual como los suecos hacen con la leche de alce. Quizá un kilo de queso de leche de llama o alpaca, alcance un alto precio igual al queso de leche de alce. Lo que tenemos que hacer es invertir en investigación y desarrollo de nuevos productos agrícolas, aprovechando nuestras sustanciales ventajas comparativas que tenemos con respecto a otros países del mundo, por ser el Peru, uno de los pocos países que goza de una gran biodiversidad. Otro rubro todavía no tan explotado es la producción de hongos nativos alimenticios. Con una cultura de calidad nacional, nuestros hongos podrían equipararse a las trufas europeas o al japonés hongo matsutake, que tienen altos precios por kilo. También la carne del cuy, puede ser una buena oferta, como la carne de vacuno de Kobe. Esperamos que los entes nacionales, encargados de mejorar la producción y calidad de nuestros productos agrícolas tomen cartas en este tema, que es potencialmente muy atractivo para potenciar nuestra agricultura. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com