Contacto humano en la era digital

La gran escalada de inventos y equipos electrónicos son la constante en este mundo de cambios vertiginosos. Pero la sociabilidad, la familiaridad y la amistad, van perdiendo terreno ante esta avalancha de bienes que caracteriza nuestra era, llamada también “era digital”. Antes cuando las ciudades como Trujillo, eran más pequeñas, había mucho espacio para frecuentar a las amistades, almorzar en casa y dar la respectiva y reparadora siesta. Los negocios de las ciudades principalmente trabajaban en horarios partidos, dejando entre el turno de la mañana y tarde un espacio de 3 horas para poder comer sin preocupaciones y descansar. En las tardes después del trabajo, se podía visitar a los familiares, amigos o relacionados sin preocuparse mucho en la rapidez que pasa el tiempo. En las calles y avenidas de las ciudades, circulaban pocos vehículos, sin hacer mucho ruido salvo el que emitían sus respectivos motores de combustión. Las bocinas o claxons, sonaban solo en circunstancias especiales. Es decir las ciudades eran muy acogedoras y amigables con las personas y también con el medio ambiente. Otra cualidad que se ha perdido, está relacionada con la seguridad ciudadana. Era muy rara la ola delincuencial y de homicidios que ahora nos afecta directamente. Además las personas eran más atentas y amigables. El saludo y el respeto a la población de más edad era una constante. La vida en esa época era muy agradable porque había mucho contacto humano, social y familiar. Ahora todo o prácticamente todo se ha perdido porque las ciudades han crecido inorgánicamente y paralelamente con este crecimiento poblacional han crecido el parque automotor, las urbanizaciones, la violencia y la agitación. Cada día se hace más difícil ir a la casa para almorzar en familia o descansar por unas horas. Los horarios de trabajo y de estudios son continuos lo que obliga a casi toda la población a tomar sus alimentos en los centros de trabajo, centros de estudios y en los múltiples mesones que ofrecen una serie de menús al gusto del cliente. Pero no solo es este crecimiento en el que nos afecta sino también la irrupción de una serie de artilugios que son producto de la ciencia y tecnología relacionadas con la informática, las telecomunicaciones y la automática. Hace unos 40 años, casi nadie tenía una computadora personal, porque estos dispositivos solo eran usados por las grandes entidades bancarias, universitarias, industriales y comerciales. Pero el gran desarrollo en la innovación tecnológica, ha hecho posible que cada vez mas estas computadoras se reduzcan en tamaño, pero inversamente a su tamaño tengan mayor capacidad de almacenamiento, procesamiento y conectividad. No solo son la gran cantidad de variedades y clases de computadores lo que hay actualmente, sino una serie de otros productos derivados tales como las lap tops, los tablets, los diferentes tipos de teléfonos celulares y otros equipos que se pueden encontrar en el mercado electrónico. Pero lo que ha multiplicado con mayor intensidad el uso de estos dispositivos es la puesta en operación del Internet. Este sistema de conectividad hace posible que todo el que cuenta con un equipo electrónico relacionado con este campo, tenga acceso a una serie de opciones, tales como escuchar todo tipo de música, leer una serie de noticias, artículos, estudiar cualquier tema del conocimiento y escribir notas o mensajes de toda clase y a cualquier persona sin tener en cuenta el lugar en donde estén. Como toda esta información viaja a la velocidad de la luz, la comunicación es instantánea. Internet “ha hecho desaparecer la distancia” entre las personas. Pero el lado negativo es que mientras más estemos conectados a la red, menos contacto tenemos con nuestros pares humanos. Es decir que las personas que físicamente están cerca de nosotros, parece que no existieran. Esta realidad, nos afecta psicológicamente, porque el ser humano es por sobretoda las cosas un ser social. No puede vivir aislado por mucho tiempo. Una de las consecuencias de nuestra evolución es la sociabilidad. Pero en estos tiempos la estamos perdiendo para dar paso a la soledad que nos crea la conectividad digital. Según muchos psicólogos, la pérdida de contacto humano puede acortar nuestro tiempo de vida y afectar al mismo tiempo nuestra capacidad de vivir bien. Felizmente estamos a tiempo para evitar que la revolución tecnológica se lleve gran parte de nuestra vida. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog. www.majevic.blogspot.com