Gestión de conflictos sociales

El incremente constante, de los conflictos sociales en todo nuestro territorio, es una muestra de la falta de capacidad de comunicación y de respeto, que tiene el ejecutivo, con las poblaciones afectadas por problemas medio ambientales y mala asignación de recursos. No solo falta comunicación, que es la piedra angular del entendimiento humano, sino que a falta de argumentos fiables, se recurre a la mentira, como arma disuasoria contra los reclamos de las poblaciones que exigen sus derechos. Casos paradigmáticos, sobre este tema, son los conflictos de Xtrata, en Espinar, Cusco y Conga en Cajamarca. En el caso de Espinar, los gestores del gobierno, han confirmado que los reclamos son injustos, porque se basan en un informa sobre contaminación, que pertenece a otro yacimiento minero. Este infundio, ha servido, para que casi todos los medios, desautoricen la demanda de la población de Espinar. Este acto distorsionador de la verdad, es tomado como cierto, a pesar de que es una vulgar mentira. En el caso de Conga, dicen que la manifestación del 29 de Mayo, donde marcharon por las calles de Cajamarca, personas que están a favor del proyecto Conga, los medios, dice que fue masiva y muy superior a lo congregado el 31 de Mayo, por los que dicen “Conga no va”. Esto es muy discutible, porque en el mejor de los casos las concentraciones han sido iguales en número, con la salvedad que los que marcharon el 29, fueron ayudados económica y logísticamente por la minera interesada a explotar Conga a como dé lugar. Además el tan criticado “peritaje internacional”, tiene el apoyo político y no técnico del gobierno. Los medios, dan como cierto su validez pero obvian otros peritajes como el del norteamericano Robert Moran, que hace serios reparos al Estudio de Impacto Ambiental aprobado por García y que es la base de los desencuentros sobre la viabilidad de Conga. Todo este edificio de mentiras, son el sustrato sobre el que descansan las negociaciones de estos conflictos. Lo que en realidad se ve, de parte del gobierno, es intransigencia y poca voluntad de diálogo. Más bien, se recurre a sacar del quicio a las multitudes, para usar métodos represivos y declarar estados de emergencia, con la finalidad de debilitar las comunicaciones con las poblaciones afectadas para justificar las decisiones de favorecer las explotaciones mineras. Otro argumento falaz, es decir que si no va Conga, por ejemplo, se irán las inversiones millonarias. Este aserto es falso, pues las inversiones siempre habrán donde haya riquezas que explotar, como es el caso de nuestro país. Para solucionar de verdad, los conflictos sociales, se requiere de gestores con amplia experiencia en temas medio ambientales y sociales, con buena capacidad de comunicación, autoridad, empatía y siempre guiados por la verdad. Esta condición debe servir para trazar las estrategias de negociación y comunicación a la hora de dialogar en las diferentes mesas que se instalen en los escenarios tales como Espinar y Cajamarca. No creemos que el ministro Pulgar Vidal, tenga esa capacidad negociadora ni las condiciones técnicas que su cargo demanda. En este ministerio, tiene que estar una persona especializada en ingeniera medio ambiental y que en su hoja de vida, figure una experiencia de trabajo eminentemente técnico, con pruebas de haber participado en la elaboración de políticas públicas sobre medio ambiente y sin ningún compromiso con grandes empresas dedicadas a la minería. También tiene que ser un buen administrador, para planificar, movilizar, coordinar y dirigir objetivamente todas funciones estratégicas, relacionadas con el objetivo de llegar a un justo acuerdo con las comunidades afectadas por problemas medio ambiental, económico y otras causas sociales, con un amplio respeto a la dignidad humana. Porque es mejor dialogar asertivamente que mentir impunemente. Por Manuel J. Villanueva Doctor en Administración