viernes, 18 de septiembre de 2009

El secreto de los grandes

Que hace que una persona destaque nítidamente en el campo de actividad que ha elegido. Esto abarca desde los deportes, pasando por las actividades empresariales, hasta la elección de una determinada carrera profesional. Según recientes investigaciones sobre este interesante tema, no es necesario tener un talento especial para destacar. Mas bien el secreto está en una dedicación a tiempo completo a lo que una a elegido hacer en su vida, combinada con prácticas y hábitos exigentes y un arduo trabajo diario. Los resultados se notan si analizamos a las personas exitosas tanto las que viven cerca de nuestro entorno como los que destacan en el mundo internacional. Existen grandes iconos que han destacado en todo tiempo. Podemos citar a Sócrates, Leonardo Da Vinci, Tomas Alva Edison, Michael Phelps y Bill Gates. Todos estos personajes mundialmente conocidos, tienen una característica común, que es la dedicación, amor y arduo trabajo en las tareas que han elegido como su profesión o actividad. Esto, según muchos especialistas, no tiene una relación directa con la inteligencia, sino mas bien con una personalidad peculiar, la motivación hacia lo que uno se dedica, el convencimiento de lo que hace y la creencia de alcanzar los objetivos trazados mediante un arduo y permanente trabajo. Se dice por ejemplo que el gran empresario Bill Gates, fundador de Microsoft, no era tan buen estudiante pero es un gran e intrépido empresario, líder de la economía informática. Es que este famoso hombre de empresa es muy conocido porque dedica gran parte de su tiempo al trabajo incesante. Esto quiere decir que para llegar a ser grande es necesario una gran dedicación a la misión que se ha escogido como medio de realización personal. Otro aspecto importante es la experiencia que se adquiere en las actividades laborales. Es decir para alcanzar la excelencia en un trabajo o actividad, es necesario tener una gran experiencia que nos respalde a la hora de tomar decisiones y de proceder a realizar nuevas operaciones y desarrollos en las actividades relacionadas a nuestro quehacer. La grandeza personal, no es transferible ni se hereda. Este objetivo, para alcanzarlo, requiere una gran dedicación que a veces dura décadas de arduo trabajo. Es decir que alcanzar la meta, no es tan fácil. Demora muchos años de actividad.
En el área empresarial, se requiere afinar nuestras habilidades, para poder negociar, evaluar alternativas de negocios, entender los estados financieros, tener la visión para mantener y hacer crecer los negocios. Todo esto aunque parezca mentira tiene que ver con estar involucrados plenamente en las actividades de los negocios elegidos. Sin embargo también se requiere, tener la serenidad y el conocimiento necesario para juzgar y tomar las decisiones más correctas en el momento adecuado. Esto es muy complejo porque vivimos en un mundo muy complejo donde reina la incertidumbre y la falta de información necesaria. Pero en eso radica la grandeza de las personas de negocios, que con entereza y visión adecuadas, saben remontar con éxito estas amenazas, que muchas veces se convierten en reales oportunidades.
Por Manuel J. Villanueva

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