Descubrimiento de nuevas especies animales

Los recientes descubrimientos de 163 nuevas especies animales en el sudeste asiático, tales como la rana con dientes o la lagartija leopardo, demuestra que la ciencia, en este campo de investigación, tiene mucho que estudiar. Esto demuestra que nuestra planeta es aun desconocido para la ciencia, que tiene innegables desarrollos y adelantos, pero aun no alcanza para hacer un diagnostico veraz y real sobre nuestra naturaleza. El hombre dentro de su esquema de explotación sin limites de los recursos naturales, ha empleado y emplea modelos de desarrollo que han dado resultados en realidades tales como la europea , pero que no tienen mucha confiabilidad en otros ambientes, como el nuestro, el africano o el asiático. El monocultivo o la ganadería de bóvidos, ha invadido la tierra, dejando de lado las especies nativas y el pluricultivo. Esto ha ocasionado la desaparición de miles de especies vegetales y animales, que ahora lamentamos. Esta irracional manera de explotación de nuestro planeta, por privilegiar el consumismo y el despilfarro, ha provocado el calentamiento global, que amenaza la vida en nuestro planeta, incluida la especie humana. Esta sentencia ya resulta reiterativa y quizás por ello, no se la toma en cuenta. Pero en esta situación, se ven la agudeza y la visión de los grandes líderes, para anticiparse al potencial desastre ecológico. Nos referimos a los personajes que nos gobiernan. No se trata solo de crear estructuras y organizaciones que vean el tema ambiental, sino que debe haber una real voluntad política, para cambiar el modelo de desarrollo en vigencia. Este modelo nos convierte en exportadores de materia prima, preferentemente minerales. Es que los grandes consumidores de nuestro oro, cobre, plata, plomo, zinc, etc, no desean que procesemos estos minerales porque tienen en sus países de origen, plantas refinadoras e industriales para transformar nuestros minerales en productos, que luego nos venden con mucho componente tecnológico, que otros llaman valor agregado, Es decir si por un a libre de cobre pagan 2 dólares, esta misma cantidad convertida en productos y exportados en esta condición a nuestro país, costaría más de 1000 dólares. Es decir la relación es de 1 a 500. Esto es alarmante y atenta contra nuestra real capacidad de crecer armónicamente. Pero volviendo a los recientes descubrimientos de nuevas especies animales en el Asia, podemos intuir, que en nuestro territorio, hay inmensas posibilidades de hallar nuevas especies de animales y vegetales, que si lo sabemos conservar, podrían no solo ser una veta de conocimientos sino que abonarían a incrementar nuestra riqueza natural y que puede transformarse en riqueza económica. Es decir si apostamos por un modelo económico que respete el medio ambiente y la múltiple variedad genética que poseemos, podríamos salir del atraso y la dependencia económica, basada en la exportación de solo materia prima. Esta posibilidad está en nuestras manos, pero se necesita un real cambio de timón que responda a la demanda de los tiempos actuales signada por la crisis ecológica.
Por Manuel J. Villanueva