Los grandes avances tecnológicos de los últimos 40 años, es decir desde que Neil Armstrong, fue el primer hombre que piso el suelo lunar, se han multiplicado por millares a nuestra vida diaria. Estos productos ahora comerciales, se deben gracias a la investigación, creatividad, desarrollo e innovación, relacionadas con el progreso de la investigación espacial, hasta nuestros días. Estamos también en la era de los satélites artificiales, cuyo aporte de información, nos proporciona el estado del tiempo y la ocurrencia de huracanes, con un gran margen de seguridad. También, la información de estos satélites, nos ha permitido confirmar el deshielo de los polos y el calentamiento global de nuestro planeta, amén de los servicios que prestan a las telecomunicaciones, de todo tipo, incluido el INTERNET. También el comercio minorista se ha visto potenciado con el masivo uso del código de barras, que fue diseñado, por la NASA, para identificar y ubicar los millones de piezas que se utilizan en todo el arsenal logístico de los múltiples ingenios espaciales. Los requerimientos de los astronautas, por ejemplo, que tienen que estar por lapsos apreciables en cabinas estrechas de las capsulas espaciales o en la Estación Internacional, en vigencia, ha permitido al mercado, nuevos envases de pastas dentales, pañales para bebes, sartenes antiadhesivos, el horno microondas, termómetros digitales para medir la temperatura corporal y los alimentos deshidratados. Todos podemos encontrar estos productos en los mercados y son de uso corriente para casi todo los consumidores, en cualquier lugar del mundo. También se puede mencionar el uso de equipos inalámbricos y de los teléfonos celulares, cuyo número es de más de 10 millones solo en nuestro país. Quizás este sea el lado bueno de la investigación espacial, pues los productos comerciales antes mencionados, facilitan el vida de las personas, porque les ahorran tiempo en las tareas domesticas, comerciales , educativas, productivas y las actividades relacionadas con el esparcimiento y el disfrute del descanso personal y familiar.
Estamos en el umbral de otro salto cualitativo, en el uso de tecnologías, que pueden hacer variar no solo la forma de vida sino también las formas de conducta de la población joven, pues las tecnologías que encierra el INTERNET, hace posible que muchas personas, tengan una vida paralela virtual, que se maneja con otros patrones de conducta. Esta tendencia que es novedosa encierra potenciales peligros, pero también muchas oportunidades, para ampliar la creatividad de los seres humanos. Es en este campo que se requiere, un amplio estudio de los especialistas en temas de conducta, pero con un amplio conocimiento de estas nuevas tecnologías, para canalizar adecuadamente a todos los que están virtualmente conectados con otras personas a través de la red de redes. Esta complejidad, ya está ocasionando muchos problemas, que tienen que ver con la forma de comunicación entre padres e hijos, porque se ha creado una brecha generacional tecnológica, que es preciso resolver, en forma inmediata.
Sin embargo, los cambios tecnológicos, seguirán afectando nuestras vidas, porque el conocimiento es más explosivo en estos tiempos, lo que tiene su correlato en la aplicación tecnológica y comercial de nuevos productos y servicios, para el uso masivo de las personas a nivel mundial. También hay que tener en cuenta , dentro de esta perspectiva, el desarrollo de nuevas fuentes de energía, las tecnologías para la protección del medio ambiente, la nanotecnología y la ingeniería genética.
Por Manuel J. Villanueva
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