El hombre y la Luna

El 20 de Julio, se cumplen 40 años del alunizaje de los primeros hombres en nuestro eterno satélite natural. En la madrugada del 20 de Julio de 1969, casi todos los habitantes de nuestro planeta, observamos alelados a través de las imágenes de la televisión de este histórico alunizaje. Ya son míticas las frases del astronauta norteamericano Neil Armstrong, primer hombre que holló el suelo lunar: “Este es el primer paso de un hombre pero es un salto gigantesco de la humanidad”. Efectivamente esta misión propiciada por la NASA de Estados Unidos, hacía prever, que la conquista de la Luna, estaba a la vuelta de la esquina. Pero no ha sido así. Las muestras lunares, consistentes en rocas sin mucho valor metálico, fueron exhibidas en todo el mundo inclusive en nuestro país. Los científicos soviéticos, de ese entonces, en plena guerra fría, criticaron esta misión, denominada Apolo, porque, para traer muestras lunares, bastaba usar, autómatas guiados y programadas para este objetivo, tal como lo hicieron los soviéticos. Por eso mucha personalidades científicas, juzgaron que esta proeza, solo servía para inflar el orgullo norteamericano, pero sin ningún efecto práctico ni científico. Es decir la colonización de la Luna, después de que ha pasado 40 años, no está dentro de los planes inmediatos de los Estados Unidos ni de ninguna otra potencia espacial. Más bien se ha priorizado la construcción de la Estación Espacial Internacional, que actualmente está girando alrededor de nuestro planeta, tal como lo hacia la estación soviética MIR, que cumplió muchos objetivos científicos y tecnológicos, relacionados con la supervivencia humana en ambientes sin gravedad, la soledad del hombre en el espacio exterior y múltiples pruebas metalúrgicas y genéticas. En esta dirección está planeada, la utilización de la actual Estación espacial, que es el alojamiento de tripulaciones de cosmonautas de diferentes nacionalidades, especialmente norteamericanas, rusas, europeas y japonesas. También en este lapso, se ha puesto en órbita una serie de instrumentos para rastrear a profundidad el Universo, destacando el observatorio astronómico Hubble, que recientemente ha sido reparado y mantenido por una tripulación de astronautas especializados. Ahora este observatorio permitirá a los astrofísicos y científicos relacionados con el cosmos, a develar los múltiples misterios que se suscitan en el infinito. La idea es hallar las causas del inicio de Universo, confirmando la teoría del Big Bang y la real naturaleza de la materia. Otro tema crucial en la conquista de los cuerpos cercanos a la Tierra, es la adaptación del ser humano a prolongadas etapas de ingravidez y soledad, algo que atañe a conocimientos y técnicas aun por descubrir.
Por Manuel J. Villanueva