Gabinete cero

El cero es un guarismo que significa ausencia de valor y esta definición se la puede achacar a este nuevo gabinete presidido por al aprista Javier Velásquez Quesquen, porque se nota una falta de personalidad con respecto al protagonismo del Dr. García. Velásquez, ha demostrado en la presidencia del congreso su poca capacidad administrativa, sobre todo en los aspectos que atañen al control. Es en este rubro que el congreso ha visto inflada su plantilla con numerosos compañeros y paisanos del actual premier amen de la denuncia sobre los indebidos contratos con el estado realizados por su secretaria. También es notoria la obsecuencia que Velásquez le rinde al Dr. García y esta actitud, no le va a permitir al flamante premier asumir un liderazgo que marque la diferencia para resolver los graves problemas relacionados con la crisis económica y los que atañen a los cruciales problemas que afrontan una serie de pueblos y comunidades, que por no ser atendidos y resueltos a tiempo sus reclamos, asumen medidas de lucha, como las que realizaron los pueblos amazónicos el pasado mes, con el saldo de 34 policías y más de 10 nativos muertos. En este conflicto, también tiene parte de responsabilidad el congreso presidido por Velásquez Quesquen, porque no tuvo una actitud proactiva para resolver los discutidos decretos leyes y así podría haberse evitado este innecesario baño de sangre, que es condenado por casi todos los peruanos y también a nivel internacional. Si los dos anteriores premieres, fueron eclipsados por el desbordante protagonismo del presidente de la república, a pesar de que estos mostraban ciertos rasgos de independencia y ambición política de cara al futuro, Velásquez, correrá peor suerte que sus antecesores y solo será simplemente un buen secretario del presidente. También, se tratara de resolver los potenciales problemas sociales, que según la Defensoría del Pueblo, son más de 270, cifra que es el doble de los problemas del 2008, utilizando la fuerza policial y militar, para imponer el orden. Pero estas medidas represivas que están tácitamente anunciadas, brindan un panorama muy negativo, pues lo que quiere el país, para desarrollarse es hallar la paz social a través del dialogo. Es por todos conocidos que a este gobierno le falta escuchar los múltiples reclamos, para hacer oportunas correcciones y minimizar las protestas. También creemos que las medidas económicas tienen que orientarse a mejorar la eficiencia en el gasto y darlo un tono más distributivo, para que las grandes mayorías se sientan participes del crecimiento del país, que tuvo lugar hasta el 2008. Esperamos equivocarnos en este diagnostico para que el cambie el rumbo político y económico de este régimen, que solo tiene dos años, para terminar su mandato.
Por Manuel J. Villanueva