Después de tres años

Han pasado 3 años desde que Alan Garcia, asumió la presidencia, gracias al temor que despertaba el candidato Ollanta Humala, sobretodo en Lima. En este trecho recorrido, lo que se puede sacar como algo positivo, es haber mantenido la misma política económica, que se arrastra desde el gobierno de Alberto Fujimori, pero también con las falencias de que la bonanza económica, que hemos tenido hasta el 2008, no se refleja directamente en los bolsillos de las clases mas necesitadas. Ahora estaos inmersos en una crisis económica mundial y se nota que las medidas para enfrentar los efectos de esta crisis, no son efectivos. Falta una verdadera gerencia gubernamental para remontar este episodio con mejores resultados para todos. Es objetivo, que este gobierno ha soslayado la ejecución de una verdadera reforma del estado, que involucre a todos los poderes del Estado. Esta misión, que parece imposible, afecta la gobernabilidad y crea una serie de incertidumbres, y falta de confianza en los entes del estado, entre los agentes económicos y ciudadanos en general. No hay una verdadera visión holistica que sirva para resolver oportunamente los diferentes problemas administrativos que enfrentan los ciudadanos de a pie, en las áreas de justicia, educación, salud, seguridad y otros servicios. Es lamentable que los ciudadanos, tengan que resolver con pruebas las gestiones ante cualquier organismo estatal. Por ejemplo, los tramites de jubilación, son engorrosos, lo que ocasiona malestar en las personas de la tercera edad, que deben acceder a su jubilación sin ningún tipo de dilaciones. Muchos expedientes se truncan, porque las empresas donde ha laborado un potencial jubilado no ha cumplido con el pago respectivo ante la ONP, a pesar que en las boletas de pago mensuales de pago aparece el descuento respectivo. Esto configura un verdadero abuso a los trabajadores. Otro aspecto crucial es el relacionado con la justicia. Es imposible, ganar un juicio civil por desahucio, en 6 meses, por ejemplo.
Esta gestión gubernamental, es deficiente, tanto por la falta de cuadros administrativos como por la ausencia de políticas de estado, que sirvan para ejecutar un verdadero programa de gobierno. Por eso no es novedad, que los conflictos sociales se hayan duplicado de 140 en el 2008 a mas de 270 hasta la fecha. Es que no solo se trata de instalar mesas de dialogo, que han servido para demorar las soluciones a los problemas que existen en diferentes pueblos y regiones del país, sino en cumplir a cabalidad lo acordado. Quizás la falta de una verdadera oposición, haya causado el libre albedrío gubernamental, con las consecuencias de perdidas de vidas humanas, como lo acontecido en el conflicto de Bagua, el mes pasado. El gobierno no tiene la vocación de escuchar y dialogar, sino de imponer y ejecutar a raja tabla sus acciones, en desmedro de las poblaciones y regiones. Este tipo de política, siempre provocara todo tipo de malestar y enfrentamiento entre los verdaderos afectados, aumentado el malestar social y la perdida de popularidad del presidente.
En las grandes ciudades, vivimos una verdadera angustia por la falta de seguridad. Los robos, asaltos y asesinatos son muy frecuentes, lo que deteriora la calidad de vida de los ciudadanos. Es necesario que se ejecute una verdadera política policial, para frenar esta ola delincuencial y así dar mas tranquilidad a todas las poblaciones.
También se nota, que el gobierno, no ha querido enfrentar con verdadero celo, el tema de la corrupción, que es como una manca de aceite que se expande en todos los niveles gubernamentales. Las medidas contra esta plaga han sido hasta la fecha efectistas, pero sin un verdadero empeño de desterrarlo de todos los organismos del estado. Se sabe que donde hay dinero en grandes cantidades, habrá la tentación de realizar hechos dolosos. Por eso es necesario que haya un gran control para minimizar actos ce corrupción. El control no se opone a la agilización del gasto sino que sirve para darle transparencia a todo tipo de transacciones que realiza el aparato estatal.
Esperamos que en estos dos años que le faltan al Dr. García para terminar su gobierno, escuche mas los reclamos de la población y cumpla son sus futuras promesas.
Por Manuel J. Villanueva