Un mega negocio en nuestras manos

A pesar de la profunda crisis económica que atraviesa el mundo, con sus graves secuelas de recesión en casi todos los países, no hay ningún signo que la comida y la bebida, decaigan en su consumo y consiguiente venta. Los consumidores europeos, norteamericanos y asiáticos, gastan anualmente mas de 700 mil millones de dólares en el consumo de comida italiana y japonesa y unos 400 mil millones de dólares en cerveza. Es decir estamos hablando de un verdadero gran mercado mundial solo considerando estos tres rubros. Creemos que nuestra famosa gastronomía, podría muy bien introducirse con mucha fuerza para captar parte de este mercado. También tenemos la posibilidad de ofrecer al mundo, como una bebida alternativa a la cerveza, nuestra rica y saludable chicha de jora, pues esta bebida, es en su procesamiento igual al seguido por la cerveza, salvo que el principal insumo es el maíz de jora y que mayormente se hace en forma artesanal a lo largo y ancho de nuestro país y en otras naciones limítrofes. Para que este sueño se haga realidad, se necesita una gran dosis de creatividad para asi conseguir productos innovadores que sean bien aceptados en los mercados internacionales. Estamos hablando de un mercado de mas de 1 billón de dólares( 1 seguido de 12 ceros). Si solo captáramos con nuestros productos gastronómicos y con la chicha de jora, el 5% de este nicho de mercado, estamos hablando de 60 mil millones de dólares de exportación potencial anual. Esta cifra que es cercana a nuestro PBI y el doble de nuestras exportaciones del 2008, significa que es hora de tomar en serio estas actividades, para crear valor, dar trabajo productivo y permanente a cientos de miles de peruanos, con las ventaja colateral de no dañar apreciablemente nuestros ecosistemas. Además estas actividades, que se convertirían en verdaderas industrias, darían valor agregado a nuestros productos hidrobiologicos, agrícolas y cárnicos. Es decir que se podrían crear miles de microempresas, que por ejemplo, críen cuyes, auquénidos y cultiven todos los insumos requeridos para preparar los potajes mas apetecidos por los consumidores potenciales y también el procesamiento de la jora, para la chicha. Lo que hace falta es un estado promotor, que apueste por esta alternativa y que integre tanto a los centros de investigación ubicados en las Universidades, con los emprendedores, los inversionistas y el mercado internacional. Se trata de cifras potenciales de exportación, muy significativas que hasta la fecha no lo estamos aprovechando, como si lo hacen Italia y Japón. Las cocinas de estos países, basadas en las pastas, en el pescado y la soya, pueden encontrar una verdad era competencia con la oferta peruana, que debe centrarse en ofrecer productos que tengan como base la papa, el maíz, los frejoles y nuestra rica fauna marina y las carnes del cuy y de los auquénidos. Solo concentrándonos en e stos insumos podríamos competir con ventaja con las cocinas antes mencionadas y con la cerveza. Estamos en un periodo muy crítico donde no solo nos afecta la crisis económica sino también la crisis ecológica, con el ya insoslayable calentamiento global, que es un tema que esta ocasionando una serie de problemas sociales en nuestro país y en el resto del mundo. Es por eso muy oportuno cambiar nuestra visión de desarrollo, que este basado en producir productos gastronómicos y chicha de jora, para asi disminuir nuestra dependencia basada en la exportación de materias primas, especialmente productos minerales sin ningún valor agregado. Esperamos que la tradicional resistencia al cambio, se deje de lado, en las mentes de las autoridades, políticos, empresarios y financistas, para innovar nuestra oferta exportable, basada en los productos gastronómicos y la chicha de jora.
Por Manuel J. Villanueva