La estrategia innovadora

En estos tiempos de grandes cambios en la matriz financiera, productiva y comercial, producto de la peor crisis económica que asola el mundo, es indispensable que nuestra clase empresarial, adopte posiciones, que respondan al complejo entorno que se vive. Ahora la misión empresarial ya no es mantenerse y crecer sino que tiene que apostar por la misión de sobrevivir. Por eso, se tiene que buscar todas las herramientas de gestión que nos permitan alcanzar este objetivo. Para esto hay que adoptar por la estrategia de ser diferente a las demás empresas y crear las condiciones para obtener una composición única de valor. Es decir hay que mejorar nuestra eficiencia operativa y centrar nuestra gestión en todas las actividades que den valor a todos nuestros productos o servicios. Para alcanzar esta meta, la gerencia tiene que ampliar sus horizontes y dar mucha libertad a todo su personal, para que en forma conjunta, inicien una cruzada de generar ideas y acciones innovadoras, creando nuevos productos y servicios, que sean atractivos en los mercados internacionales. Porque la innovación basada en la creatividad personal, ofrece una ilimitada oportunidad de hallar soluciones a las múltiples exigencias de nuestro mercado. Se dice que ahora, que la Innovación es la riqueza de las naciones, usando el titulo de la obra de Adam Smith, que fue uno de los más importantes pensadores del tema económico del siglo XVIII. Pero esta cruzada innovadora no puede ser solo una apuesta empresarial. También tiene que estar relacionada y engarzada con las Universidades, para que sean estas instituciones, las que realicen actividades de Investigación y Desarrollo, basados en las exigencias empresariales y de los usuarios. En nuestra región existe una gran posibilidad de aplicar una consistente política de Estrategia innovadora, tanto en las empresas agroindustriales, mineras, de servicios y también en el sector publico. Si se cambia la visión de nuestras organizaciones, que muchas veces no saben aprovechar a cabalidad al personal, las mejoras serian tangibles. Se necesita dar al personal la suficiente libertad, la plena confianza, la participación en la toma de decisiones y fomentando el trabajo en equipo, para que este enfoque estratégico innovador rinda sus frutos, creando valor y haciendo a las organizaciones diferentes a sus similares. Solo así podremos asegurar que el aparato productivo empresarial, sobreviva a esta crisis y también creando las condiciones necesarias para alcanzar niveles de competitividad, que son tan necesarios actualmente, pero ofertando nuevos y creativos productos, que sean atractivos en el mercado mundial.
Por Manuel J. Villanueva