El cambio climático nos afecta

Las fuertes lluvias, que experimentamos en toda la costa del país, pero especialmente en el norte, que afecta principalmente a Piura, Tumbes, Lambayeque y ahora La Libertad, son consecuencia del cambio climático provocado por la ambición desmedida del ser humano. En estos días, Trujillo ha experimentado una verdadera tormenta como nunca antes vista. Este anómalo evento es consecuencia de los cambios que ha experimentado el clima desde que se inició la primera revolución industrial, hace dos siglos. Es que nuestra especie ha violado casi impunemente a la Naturaleza, creyéndose dueña de todos los bienes de la Tierra, sin considerar el entorno poblado por otras especies animales y vegetales con iguales derechos para vivir que los humanos. Además somos la única especie animal, que produce ingentes cantidades de basura, que van a parar a los ríos, lagunas y finalmente al mar. Ahora hay verdaderas islas de plástico en los océanos y esta anormalidad, repercute en la alimentación de varias especies, que se intoxican y mueren a causa de estos desechos de plástico. Como consecuencia de todo esto, ahora nuestro planeta, nos pasa la factura, porque hemos transformado los eventos meteorológicos naturales, como las lluvias, el fenómeno del Niño, las sequias, inundaciones, en eventos anómalos sin medida, sin control y sin pausa. Inclusive los grandes intereses económicos, representadas por las corporaciones de negocios de la gran industria de petróleo, gas y carbón entre otras, se han encargado de distorsionar la verdad sobre el cambio climático, provocado principalmente por sus actividades industriales. Como no deben aceptar que el cambio climático actual, es producto de la gran agresión de las industrias extractivas sobre la Naturaleza, entonces recurren al expediente de desinformar a la opinión pública, a través de todos los medios de comunicación. Sobre este tema hay muchas evidencias del comportamiento falaz de los grandes consorcios para ocultar la verdad. Para este fin, los grandes intereses económicos, coludidos con los políticos, echan mano a seudocientíficos que tienen cierto prestigio, para negar que estamos inmersos en este grave evento que significa el cambio climático vigente. Sin embargo, tantas son las evidencias que la opinión publica en forma mayoritaria, acepta la existencia de esta anormalidad provocada por los humanos. Ahora, muchos grupos de estudiosos sobre este tema, los expertos y hombres de ciencia dedicados a estudiar los fenómenos meteorológicos, han confirmado que efectivamente estamos dentro del proceso del cambio climático producto de las actividades del hombre. Como si esto fuera poco, ahora, en casi todo el mundo, incluido nuestro país, experimentan en estos momentos, desastres ambientales, como son grandes lluvias en nuestra costa, huaycos, tormentas eléctricas, que casi nunca suceden en estas regiones. Lamentablemente estos eventos se producirán con mayor frecuencia en nuestro planeta y en forma directa en nuestro país, en el futuro mediato. No es usual que las temperaturas que soportamos lleguen a 30 grados promedio, cuando casi nunca en Trujillo, ascendía a esta cota las temperaturas en épocas de verano. Igual sucede en casi todas las ciudades del país. Lima, la capital, también sufre de altas temperaturas y de constantes lluvias, huaycos y otros episodios climáticos anómalos. Ahora nadie puede negar que estamos inmersos en este proceso anormal del clima, provocado por la avaricia y el egoísmo de nuestra especie. Lo que sucede en estos días es parecido al fenómeno del Niño, que tuvo lugar, en nuestro país y en el mundo, hace dos años, sin muchas catástrofes, que lamentar. Ahora hay verdaderas calamidades, con pérdidas de vidas humanas y grandes daños materiales, como son la destrucción de puentes, carreteras, edificios, casas, calles y avenidas de muchas ciudades del país, especialmente en Piura, Lambayeque y Lima. No solo se trata de tomar conciencia en forma pasiva para ver como las autoridades solucionan estos graves problemas, sino que es hora de exigir a las autoridades que nos gobiernan, acciones políticas a fin de que se lleve a cabo un cambio en el modelo económico, que se basa solo en la explotación de nuestras materias primas. La extracción de minerales e hidrocarburos son los mayores causantes, junto con la emisión de gases carbónicos del calentamiento global que experimentamos. El pueblo organizado debe tomar acción para cambiar la política económica del país. No hay otra solución, porque mitigar los efectos de esta anomalía, atacando las consecuencias, solo será una medida cortoplacista, porque el próximo año, se producirán mayores lluvias, huaycos, olas de calor, inundaciones, y nuevamente estaremos esperando soluciones cortoplacistas, cuando el momento actual exige profundas soluciones que enmarquen el aspecto político, social, económico y ecológico. Hasta ahora no hay soluciones efectivas para enfrentar realmente este gran evento climático. Es como si la Tierra sufriera un grave cáncer y los políticos, economistas y autoridades la quieren curar prescribiendo solo aspirinas, lo cual es algo inaudito. Ahora, que Donald Trump y sus funcionarios tratan de minimizar el cambio climático, es más urgente que la demanda de mitigarlo, en forma efectiva, obedezca a una cruzada internacional, porque lo que está en juego en última instancia es nuestra propia supervivencia. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspsot.com