miércoles, 27 de julio de 2016

Felices Fiestas Patrias

Que el 195 aniversario de nuestra país, sea ocasión propicia para repensar en nuestro destino, como pueblo y como nación. Que haya un momento de reflexión de lo que significa patria y que comprende a todos nosotros. Porque el término patria, no solo son nuestros símbolos nacionales, como la bandera, el escudo, el himno, la historia sino son todas nuestras vivencias diarias en el constante trajinar por la vida, en pos de un destino mejor. Dentro de este ámbito, todo lo que nos pase es también parte de la historia. Somos dependientes de este legado y por el es que tenemos que luchar cotidianamente. Además, si de símbolos se trata, no solo hay que mirar a nuestra bandera roja y blanca, sino al escudo nacional, donde están encarnados los tres reinos de la Naturaleza. El reino animal, representado por la vicuña, animal único por su esbeltez y su fina lana, El reino vegetal, representado por el ya escaso árbol de la quina, cuyas propiedades medicinales, han sido preocupación de muchos estudiosos desde hace más de 3 siglos. La cornucopia, de oro, representa el reino mineral, es decir la propia Naturaleza, ahora tan mal tratada por la ambición, el egoísmo y el afán desmedido de acumulación de unos cuantos. Todos estos símbolos están en peligro de extinción y si continúa esta senda explotadora, solo quedaran como triste recuerdo en nuestro escudo patrio. Por eso es también propicia la ocasión, para reflexionar como podemos luchar y defender nuestros recursos para que nuestros descendientes puedan disfrutar de estos bienes naturales. Ahora, también las fiestas patrias tienen un significado adicional, porque habrá un cambio de gobierno, que tendrá la gran misión, de enrumbar al país, por el camino del desarrollo sostenible y salvar el escollo de la crisis de valores que toda nuestra sociedad experimenta. Si el nuevo gobernante Pedro Pablo Kuzcynski, cumple con sus promesas electorales y no roba, hará un gran gobierno, porque ese ejemplo de honradez será seguido por la mayoría de la sociedad. También, hay una justa demanda de acabar con la persistente inseguridad ciudadana, para tener una mejor calidad de vida. El asalto, el robo, los secuestros, las extorciones, deben terminar para siempre. Si es necesario tomar medidas drásticas, el gobierno tiene que hacerlas. Pero la seguridad también es tarea de todos y en este sentido la población tiene que organizarse para apoyar a los estamentos policiales y judiciales que tienen que estar a la altura de este reto. Otro aspecto importante, es la reforma del estado, apuntando a crear organismos más eficientes y probos. En este contexto, se requiere, tener un poder judicial, que cumpla su deber en forma equitativa. No solo se trata de aplicar las leyes sino que los magistrados tienen un margen de libertad para sentenciar mejor muchos casos delictivos que se presentan en nuestra sociedad. En los últimos días, hay un justo reclamo por que un tribunal, prácticamente dejo libre a una persona que agredió salvajemente a su pareja. Es decir la violencia contra las mujeres de nuestro país, tiene que terminar y para eso es necesaria la aplicación rigurosa de la ley. El tema de la corrupción es algo que inunda a casi toda la sociedad. Lo más grave de esta lacra, es que muchos policías, jueces y otros funcionarios públicos, están manchados por ser actores de actos de corrupción. Combatir la corrupción, es fundamental y esto no tiene nada que ver con nuestra postura ideológica. Hay corruptos en todo el espectro político del país. Lo que se tiene que exigir, es el comportamiento diáfano y transparente de todos los funcionarios públicos. Esta es una postura personal que se tiene que exigir a nuestros gobernantes. Vivimos en una sociedad con una seria crisis de valores, donde nadie hace profesión de fe, por ser honrado, honesto, puntual, respetuoso, trabajador. La mayoría cree que los valores éticos y morales, no tienen nada que ver con ellos. Por eso es necesaria una campaña de difusión de valores. Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad para difundir, a través de sus programas, los valores que debemos alcanzar. Nuestra televisión en general, es calificada con razón, como “televisión basura”, porque muchos programas como los tristemente célebres realities, son el medio ideal para deformar la conducta de nuestra juventud en su forma de ver la vida y de buscar un mejor destino personal y social. Es decir hay mucho por hacer en el país. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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