El Huáscar y nuestro bicentenario

Un grupo de 50 congresistas quiere hacer una solicitud al gobierno de Chile, para que nos preste el legendario monitor Huáscar, por 90 días, en el próximo bicentenario de nuestra independencia. Esta sugerencia congresal, es de lo más insólita, por decir lo menos y demuestra la poca capacidad y el desconocimiento de las relaciones históricas y diplomáticas de los pueblos. Este barco, el Huáscar, es un trofeo de guerra, que cayó en manos de los chilenos el 8 de Octubre de l879, en el memorable combate de Angamos. De acuerdo a las normas, el Perú, no puede pedir a Chile que nos devuelva prestado este histórico monitor, porque esto significaría una abdicación, a nuestro objetivo de traerlo en forma permanente al Huáscar al mar de Grau. Como trofeo de guerra, el Huáscar solo puede retornar a nuestro país a través de un conflicto bélico o mediante una negociación que no signifique herir nuestra dignidad y nuestro pasado histórico. Por eso esta solicitud, que demuestra debilidad, falta de tacto y desconocimiento de la historia, no puede pasar. Además quedaríamos mal como nación, porque demostraríamos que somos débiles y dependientes de la buena fe de los chilenos. Estamos seguros que este país, en forma diplomática, rechazaría esta solicitud, y pondría a nuestro país en una situación muy incómoda. Esta devolución que es el anhelo de todos los peruanos, solo se puede hacer a través de la razón de la fuerza o la fuerza de nuestros argumentos diplomáticos claros y una eficiente negociación. En esta heroica gesta, murieron heroicamente muchos marinos peruanos, entre los cuales estaba el gran Almirante Miguel Grau. Pero esta lamentable perdida, se debió, más que nada, a la superioridad naval de Chile tanto en número de naves de combate, como en la calidad tecnológica de sus buques, que eran superiores a nuestra menguada flota, donde el antiguo monitor Huáscar era nuestro buque de bandera. La situación de nuestra pequeña flota, se debió más que nada a la falta de previsión de nuestros gobernantes, que teniendo la posibilidad de adquirir nuevas unidades navales, para estar a la par con Chile, no hicieron lo apropiado, en este campo. La captura de nuestro único barco de guerra, a manos del enemigo, fue factor preponderante para derrota de nuestras fuerzas de tierra, porque ya no nos quedaba una fuerza naval que impidiera la invasión chilena a nuestras tierras. Grau, sus heroicos compañeros y el Huáscar, hicieron una gran campaña naval, que freno las ambiciones y los planes militares chilenos para ocupar nuestro territorio. La campaña naval de Grau, se realizó entre el 5 de abril hasta el 8 de octubre de l879. En este lapso, en almirante Miguel Grau y sus camaradas de travesía, demostraron, sus grandes cualidades de marinos y su total entrega al servicio del país, hasta terminar heroicamente en las aguas de Angamos. El 21 de Mayo de 1879, tuvo lugar el combate naval de Iquique, que tuvo como finalidad, librar a este puerto peruano del bloqueo naval chileno. Este combate fue favorable a nuestra flota con Miguel Grau, como principal actor del mismo y donde murió el marino chileno Arturo Prat, en la cubierta del Huáscar, en su intento de abordar este monitor. Muchos marinos chilenos que en su desesperación se arrojaron al mar, fueron salvados por el gran almirante Grau, quien demostró, que además de su gran valor, sabia ser magnánimo con los vencidos. Es decir estos combates navales encierran muchas lecciones que siempre nos deben aleccionar para estar listos y preparados para repeler cualquier tipo de agresiones externas. Por estas razones y porque está de por medio no solo nuestra dignidad nacional y también el recuerdo, respeto y gratitud, a nuestros héroes de este ignominiosa guerra, no se puede solicitar a Chile, que nos preste por 3 meses nuestro monitor Huáscar, que permanece anclado en la rada de Talcahuano, como un fiel testigo de los hechos heroicos que encierra su cubierta y demás instalaciones que lo conforman. Esperemos que este absurdo pedido no prospera para evitarnos un verdadero rechazo diplomático por parte de nuestro difícil y ambicioso vecino. Por Manuel J. Villanueva C. Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com