El ferrocarril de la costa

La primera revolución industrial que se inicio a fines del siglo XVIII, trajo consigo la mecanización de todo tipo de producción, pero también se mejoro sustancialmente los medios de trasporte, marítimo y terrestre. El buque a vapor que perfecciono Robert Fulton, reemplazo a los buques de vela, en forma paulatina desde 1807. Luego se inventaron los ferrocarriles, que estuvieron circulando desde 1829 en Estados Unidos. Este medio de transporte, que utilizaba la fuerza del vapor, cambio para siempre la economía, la sociedad y la política. La conquista del lejano oeste norteamericano, se hizo a la par que la colocación de rieles en las extensas praderas de este país. Nuestro país, tiene una gran tradición ferrocarrilera, porque durante el gobierno de Ramón Castilla, se construyo el primer ferrocarril de Sud América, en 1850, que unía los casi 20Km que separa Lima del Callao. Luego se construyeron una serie de enlaces ferroviarios en casi todos los departamentos de nuestro territorio. El más famoso es el tren central, construido por el ingeniero norteamericano Enrique Meiggs, en el siglo XIX que une el Callo, con la Oroya, Huancayo, Pasco y Huancavelica. Este tren era el más alto del mundo, porque subía hasta 4875 msn y recorría una extensión de casi 200 Km. Durante el siglo XIX, también se construyeron una serie de redes pero muchas de ellas, han desaparecido, como por ejemplo las que unían las haciendas cañaverales Lambayeque, La Libertad o los trenes que circulaban uniendo Chilete con Pacasmayo, Chimbote con Huallanca y otros. Actualmente hay trenes entre Cusco y Macchu Picchu, Arequipa, Juliaca, Cusco, el mencionada tren central y otras líneas de ferrocarril. El histórico tren que había entre Tacna y Arica, desapareció, por motivos bélicos. Ahora se piensa construir un ferrocarril que recorrerá los 1340 Kms de nuestra costa y demandara una inversión de 9500 millones de dólares. Esta colosal obra ferroviaria, mejorara sustancialmente los medios de transporte de carga y pasajeros desde Tumbes hasta Tacna. Un sistema eficiente de transportes es vital, para apuntalar aun mas nuestro desarrollo económico. La logística del transporte es vital para reducir costos, tiempo de demora y aumentar nuestra competitividad. Además el sistema de trenes modernos basados en el uso de la energía eléctrica, es más amigable con el medio ambiente que los vehículos de ruedas de todo tipo. Otro factor importante es que este sistema ferroviario, aumentara la seguridad de pasajeros y carga, en relación a lo que sucede con el transporte automotor. En todo el mundo existe ahora una fiebre de construcción ferrocarrilera para mejorar la infraestructura de transporte. Hay una serie de obras ferrocarrileras en Europa, Asia, África y América del Norte en plena construcción. Los Estados Unidos, donde imperan los vehículos sobre ruedas, además están construyendo una serie de nuevas redes ferrocarrileras y también mejorando la gran red de esta infraestructura, para aumentar su capacidad de transporte de carga y pasajeros. En el Japón, es famoso “el tren bala” o Shinkansen, que recorre longitudinalmente las tres grandes islas niponas de Hokkaido, Honshu y Kiushu, con una longitud de más de 1000 Km. Para poder unir estas tres islas con trenes, los ingenieros japoneses han tenido que hacer grandes obras de ingeniería civil relacionados con la construcción de túneles, siendo famoso el túnel en el estrecho de Tsugaru que une Hokkaido con Honshu, por tener una longitud de 108 Km, que se ha construido bajo el lecho marino. El transporte ferroviario japonés, es rápido, porque los trenes recorren las distancias a un promedio de 280Km/h, son seguros, ya que no hay muchos accidentes y exactos. Por su velocidad y comodidad, este tipo de transportes de pasajeros, compiten con ventaja con el transporte aéreo. Este sistema de trenes japoneses, puede ser replicado, con algunas modificaciones, en nuestro país, para ahorrar energía, quemar menos combustibles fósiles, aumentar la seguridad de los pasajeros y cubrir las rutas en menos tiempo que la que se utiliza actualmente en el transporte terrestre a ruedas. Si bien la inversión es muy alta, en el mediano plazo, su retorno seria económicamente satisfactorio, porque transportaría a miles de pasajeros que viajan diariamente, por ejemplo de Trujillo a Lima, a precios competitivos, ahorrando tiempo de viaje y mejorando la seguridad en el transporte. También el transporte de carga en grandes volúmenes y gran tonelaje se mejoraría, en beneficio de los comerciantes y usuarios. El transporte automotor, es un gran negocio que florece en todo el país. Pero en estos tiempos de cambio climático, que demanda quemar menos combustibles fósiles, el significativo crecimiento del número de pasajeros y el aumento constante de la carga, hace impostergable la inversión en una gran red ferrocarrilera que se base en el uso de energía eléctrica, como actualmente sucede en todo el mundo. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com