sábado, 7 de diciembre de 2013

Mandela, el revolucionario

La reciente desaparición del líder sudafricano Nelson Mandela, muestra en muchos aspectos varias aristas sobre su personalidad. Occidente y sus medios informativos, tratan por todos los medios de no mencionar su pasado revolucionario y de lucha, para liberar a su pueblo de la opresión blanca, desde la década de los 50 del siglo pasado. Pero desde ese entonces el joven Mandela, abogado de profesión, junto con el Partido llamado Congreso Nacional Africano y una pléyade de luchadores, iniciaron esta gesta. En esas épocas aurorales, Mandela, estuvo muy cercano al Partido Comunista Sudafricano, porque coincidían plenamente en la acción de lucha contra el dominio blanco de su tierra. Como las vías legales eran mínimas para los negros, Mandela opto por la lucha armada siguiendo el ejemplo de la revolución cubana, en la década de los 60. Para cumplir el objetivo de la lucha armada, Mandela salió secretamente de su país y en Etiopia y Argelia, se entreno en el manejo de armas y artefactos explosivos, para poder aplicar esta experiencia militar en su país junto a sus militantes. Esta lucha fue sangrienta por la gran represión ejercida por el régimen blanco y esta lucha no pudo triunfar. Por esta causa Nelson Mandela, fue procesado como terrorista y condenado a cadena perpetua. Esta pena la purgo en gran parte en la prisión de la Isla Robben, en una celda reducida y sometido a torturas y al trabajo diario en las canteras de sol a sol. Solo podía recibir visitas de sus familiares dos veces al año. Sin embargo la presión internacional de las fuerzas progresistas, entre los que se contaban Cuba y su líder Fidel Castro, obligo al gobierno blanco sudafricano a liberarlo. Es este tiempo ningún país llamado democrático, empezando por EEUU, Inglaterra y Europa occidental, hicieron algo a favor de la liberación de Mandela. Muy por el contrario aceptaron esta injusticia y en el periodo presidencial de Ronald Reagan, Mandela fue considerado como un peligroso terrorista. Mandela siempre mostro dignidad y fortaleza en esta dura prueba en prisión, pero fue por esas condiciones carcelarias que contrajo tuberculosis y otras enfermedades, que le pasaron la factura en sus últimos días de vida. Luego fue electo como el primer presidente negro de Sud Africa, en unas elecciones donde arraso en las urnas a su ocasional rival blanco. Mandela se convirtió en un verdadero líder mundial. Esta posición la ejerció con humildad, coherencia y gratitud hacia sus camaradas de todo el mundo. En esos tiempos los líderes occidentales, fueron también atraídos por el aura de un hombre que derroto a la tiranía blanca de su país. Sin embargo su personalidad política fue muy compleja y no bien comprendida. En su posición de presidente de su país, tuvo que alternar con los presidentes, primeros ministros y jefes de gobierno mundiales de todo origen y tendencias políticas. Desde los conservadores presidentes de los EEUU, Alemania, Inglaterra, hasta los jefes de movimientos como la Organización para la liberación Palestina, liderada en ese entonces por Yasser Arafat. Todo el resultado de su exitosa e histórica gestión como presidente de su país, tiene un sustrato ideológico, basado en las ideas socialistas de igualdad, justicia, coherencia y gratitud, que impregnaron su personalidad con letras de fuego. Por eso muchos liberales norteamericanos compararon a Mandela con Martin Luther King, líder negro norteamericano. Sin embargo estos liberales desconocen o tratan de ocultar, la verdadera historia de la gesta de Mandela, como líder guerrillero, comunista y amigo de Fidel Castro. Esta verdad histórica no es aceptada lo que significa hasta que punto las ideologías conservadores y sus seguidores quieren tapar el sol con un dedo. En sus largos periplos que hizo Mandela como presidente se entrevisto con muchos políticos cuestionados, como fue Muhammar Gadafi, de Libia, a quien lo llamo hermano y siempre lo considero un amigo entrañable. Pero mejor gesto tuvo con Fidel Castro a quien no solo admiraba como líder sino también le guardaba mucha gratitud por el apoyo militar cubano a los revolucionarios de Angola, Namibia y Mozambique. En esta guerra internacionalista, las fuerzas cubanas derrotaron al ejército blanco sudafricano y con esto impidieron que el apartheid se extendiera a otros países africanos como Angola . Esta intervención militar cubana, permitió que Namibia se independizara y alejara del poder a los blancos racistas. Namibia está muy relacionada con Sud África, por razones de sangre, geografía e historia. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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