martes, 21 de febrero de 2012

Administración y la megacomision

Después de una serie de incidentes, que han sido orientados a desactivar en lo fundamental, la megacomision del congreso, encargada de investigar presuntos actos de corrupción durante el último gobierno de García, ahora parece que esta, ya sale de su inercia, para cumplir su cometido a cabalidad. Es que la opinión pública, quiere que salga a luz los posibles actos de corrupción, durante el régimen pasado. Según la Contraloría, los actos de corrupción, ascienden a más de diez mil casos. Sin embargo, la visión administrativa de este grupo, es incipiente, pues no se han tenido presente las líneas maestras de una gestión eficiente y eficaz. Esta ausencia administrativa, hace que toda la labor de la megacomision, sea lenta y poco efectiva. En realidad, el manejo político interesado de muchos integrantes de esta comisión y de otros congresistas, que no quieren que se toque a su líder García, hace que su marcha encuentre obstáculos a pesar de las buenas intenciones de su presidente. Por ejemplo Velásquez Quesquén, defiende a García, para que no lo involucren en los posibles casos de corrupción habidos durante la ejecución de obras relacionadas con los colegios emblemáticos, el terremoto de pisco o la remodelación del Estadio Nacional. Este congresista aduce, en defensa de su jefe, que este no ha sido el funcionario publica ejecutante de las citadas obras. Se olvida Velásquez, que el Estado en su conjunto es un ente administrativo, cuyo director ejecutivo, es el Presidente. En tal función García, puede hacer delegación de funciones y autoridad, pero jamás se delega la responsabilidad. Este concepto, se aplica a todo tipo de administración, tanto pública como privada y es la que rige, por ejemplo en la administración del gobierno de los Estados Unidos. Además el gran inmenso número de casos potenciales de malos manejos en la administración de García, no puede ser soslayado por este personaje. Es que la corrupción, es un verdadero cáncer, que está impregnado en todos los estamentos del estado. Para poder minimizarlo, se debe planificar todo tipo de acciones con su respectivo correlato de control dinámico. Otra virtud, que se tiene que impregnar en todo este megaorganismo, que es el estado, que maneja miles de millones de soles, producto de nuestros impuestos, es la honradez y la honestidad, de todos sus integrantes. Se debe crear una verdadera cultura moral y poner en práctica la carrera del funcionario público, para asegurar productividad y eficiencia en todo este inmenso organismo. Pero, el que tiene que dar siempre muestras de estos valores morales, es el presidente de la república, para que con su ejemplo, tenga la capacidad moral de exigir a todos sus allegados a servir al país y no a servirse se sus puestos en beneficio propio o de sus allegados. Por eso, la importancia que tiene este megacomision del Congreso, que debe ser apoyada por todos los congresistas y por la opinión pública en general. Para eso, es necesario que haya una buena organización, para que los trabajos asignados sean cumplidos totalmente, también tiene que existir una buena dirección. Esta función compete básicamente al presidente de la megacomision, para que con su ejemplo motive e influya en sus colegas la misión que les ha sido encomendada. Otro aspecto fundamental, es el Control, para que se asegure, que las tareas asignadas, alcancen impecablemente los objetivos trazados. Se dice que una buena gestión es la que se puede medir y para eso es necesario el Control administrativo. Si a todo esto se adiciona un buen liderazgo, entonces, podremos estar tranquilos sobre los resultados positivos a que arribaran, pues es muy importante para mejorar como país.
Por Manuel J. Villanueva
Doctor en Administración

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