Se abre una nueva era de tecnologías espaciales

Después de 60 años de exploración espacial, ahora se abre una nueva etapa en la tecnología de impulsar hacia el cosmos, carga útil, cosmonautas, equipos y otros instrumentos de gran peso, con el uso del Falcon Heavy. El Falcon Heavy (Halcon pesado), es un vehículo espacial superpesado, fabricado por la compañía privada SpaceX,, de propiedad del visionario Elon Musk, tiene por objetivo llevar a los primeros cosmonautas a Marte en un futuro próximo. Con el reciente lanzamiento del cohete Falcon Heavy, el pasado marte 6 de Febrero, desde el centro de lanzamientos de Cabo Cañaveral en la Florida, se prueba una nueva tecnología para impulsar vehículos espaciales. Este lanzamiento cumplió gran parte de sus objetivos, porque dos de los cohetes impulsores del Falcon Heavy, se pudieron recuperar para luego poder ser reusados. Solo se perdió el tercer impulsor, por eso el magnate Elon Musk, considera que esta prueba ha sido un éxito parcial, pero casi inesperado. La idea es que este vehículo de lanzamiento espacial superpesado, sea reutilizable, totalmente en futuros lanzamientos, algo que hasta la fecha no se ha logrado realizar, por ninguna de las potencias espaciales. Quizás un símil de este vehículo espacial ha sido el transbordador espacial Challenger, pero solo en la parte del vehículo transportador en sí, que tuvo un desastroso final, porque uno de ellos exploto y causó la muerte de toda su tripulación, siete astronautas, entre ellas Christa Mcauliffe, que iba a ser la primera maestra en llegar al espacio. Este accidente ocurrió el 28 de Enero de 1986. La tecnología de los transportadores, que eran orbitadores reutilizables fue muy promisoria, sin embargo debido a dos fatales accidentes, la continuidad de estos transportadores fue puesta en cuestión. Aunque se mejoró algunos errores, la confiabilidad no era la exigida para transportar cosmonautas y carga útil al espacio. La principal debilidad de los transbordadores era la poca seguridad que ofrecían y por eso se canceló en el 2010 durante el gobierno de George W. Bush. Ahora todos los lanzamientos al espacio se ejecutan utilizando cohetes impulsores, que se pierden luego de hacer su trabajo de poner en órbita a determinada carga útil o transportar astronautas, satélites, sondas y otros equipos y suministros. Al contrario de lo que sucede hasta ahora con los vehículos espaciales que no son reutilizables este nuevo vehículo, inaugura una nueva y promisoria era de vehículos reusables. Es decir que la cohetería espacial, en un futuro próximo se igualara a la tecnología usada en los diferentes tipos de aviones que surcan los cielos del mundo. Es decir volar al espacio exterior seria relativamente muy económico porque los vehículos propulsores serian reusables. Sin embargo el principal objetivo del dueño de la empresa SpaceX, Elon Musk, es usar este vehículo para viajar hacia la Luna y luego a Marte. El Falcon Heavy, ha llevado como carga útil a un automóvil electrico Tesla Roadster con un piloto robot, que tendrá como objetivo llegar a Marte y luego se dirigirá al cinturón de asteroides, que es una región comprendida, entre las orbitas de Marte y Jupiter. Quizás este automóvil sea destruido cuando llegue a este cinturón debido a los impactos de micro meteoritos y de la radiación espacial. Es que todos los materiales químicos, que componen este vehiculo se degradan debido a la radiación. Realmente este lanzamiento ha sido un buen logro y se espera que en el futuro se mejoren aún más su eficiencia, pero respetando los niveles de seguridad para que los próximos cosmonautas no sufran ningún accidente que haga peligrar sus vidas. Pero todavía no hay una gran certeza sobre la confiabilidad de este tipo de cohetes a tal punto que antes del despegue del Falcon Heavy, el pasado martes 6 de Febrero, el dueño de la empresa Elon Musk, declaraba, que este lanzamiento podría ser un éxito asombroso y un fracaso asombroso. Todos los componentes que integran este vehículo son muy complejos y todavía no hay una gran certeza de que puedan funcionar como ha sido programado. En este aspecto hay mucho trabajo por realizar, para alcanzar las metas de seguridad y confiabilidad que demanda este complejo vehículo espacial, máxime si se quiere llevar cosmonautas a la Luna o Marte. Como una curiosidad el nombre dado de Falcon Heavy está relacionado con las aventuras de Han Solo en el millennium Falcon de la saga de Star Wars. En el desarrollo y fabricación de este complejo espacial, han intervenido un gran numero de ingenieros de alto nivel, que tienen a su disposición una apreciable cantidad de instalaciones y equipos para realizar las pruebas y operaciones que se requiere para tener expedito el ya histórico Falcon Heavy. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com