viernes, 16 de febrero de 2018

El caso Venezuela

En la última reunión de potentados sostenida el pasado mes de Enero, en Davos, Suiza, el máximo dirigente del banco BBVA, Francisco González, le aconsejo al presidente de EEUU Donald Trump, a tener una mejor política hacia Venezuela. Enfáticamente le dijo: 'Venezuela no es Cuba y su caída tendrá serias repercusiones a nivel mundial', lo que significa la importancia que tiene el país llanero no solo en nuestro continente sino a nivel mundial. Es que la situación geográfica de Venezuela es muy diferente con respecto a Cuba. Venezuela es un país grande, continental con fronteras terrestres y con una población de más de 30 millones de habitantes. Pero la testarudez de Trump, de tratar de usar las mismas tácticas, en vigencia contra Cuba, demuestran la poca habilidad para tratar de solucionar este gran problema creado más por los Estados Unidos que por la política interna del gobierno de Nicolás Maduro. Venezuela es un país muy importante porque está lleno de riquezas naturales. Es el país con más reservas petroleras a nivel mundial, superando inclusive a Arabia Saudita y a los mismos Estados Unidos. Además cuenta con otros recursos naturales, como oro, diamantes, biodiversidad y bellos parajes turísticos. Si se aísla a Venezuela por medios diplomáticos o de otras formas, será algo que nos afectara directamente. Venezuela vive un momento de mucha agitación social, en parte por los errores de su gobernante Nicolás Maduro, pero también por el casi bloqueo económico y comercial ejercido por EEUU y otros países. Esto ha producido el constante desabastecimiento de víveres, la hiperinflación, la falta de medicamentos es muy grande y afecta a buena parte de la población. Por eso hay cientos de miles de venezolanos que emigran a Colombia, Brasil, Chile y a nuestro país. Algunos de los países limítrofes con Venezuela, como son Colombia y Brasil, tratan de instigar y deteriorar sus relaciones diplomáticas, con el país llanero, que tienen un claro sesgo ideológico. Tanto Juan Manuel Santos de Colombia como Michel Temer de Brasil, son de tendencia conservadora y al parecer siguen el libreto dictado por la política exterior norteamericana, con el fin de derrocar a Maduro. Pero esta política agresiva es contraproducente. Entonces es mejor evitar su aislamiento porque podríamos tener en un futuro próximo no a otra Cuba, sino algo peor: una Siria, Afganistán o Irak en nuestro continente. Ahora hay cientos de miles de refugiados que se asilan en varios países sudamericanos como nuestro país. Es una crisis real pero no de las dimensiones que se experimenta en el oriente próximo. Pero lo que Trump, quiere es la caída de Maduro, a como dé lugar. Esto pasa por una posible intervención militar en Venezuela, que sería muy grave para la estabilidad política de nuestras naciones. Si se diera esta situación, habrían millones de venezolanos desplazados que formarían grandes centros de refugiados en todo el continente, crisis alimentaria, cientos de miles de muertes y destrucción de gran parte de la infraestructura de este país hermano. Todos estos potenciales problemas afectarían a todos los países principalmente de nuestro continente, incluido el Perú. Estamos creyendo como sociedad y país, que una invasión militar a Venezuela no nos afectara pero es todo lo contrario. Nuestro país, sería uno de los más afectados tanto política, económica como socialmente. Una guerra civil en Venezuela, sería peor que lo que ha sucedido y sucede en Siria, Afganistán o Irak. En estos países, no cesan las acciones de guerra y la muerte constante de miles de personas, mayormente civiles entre los que se cuentan niños, mujeres y ancianos. Estas guerras ya duran muchos años y no hay solución posible a la vista. En todos estos países, intervienen principalmente las fuerzas armadas norteamericanas que están en un atolladero y donde también mueres miles de soldados de este país. Es decir los que más sufren las consecuencias de una guerra civil, serán las personas más desprotegidas e inocentes. Este espejo esperamos que no se replique en Venezuela porque es algo muy grave para su población civil y para nuestros países. Una guerra civil donde intervengan fuerzas militares de otros países, puede desencadenar una gran eclosión bélica. Por un lado, pueden estar las fuerzas lideradas por los Estados Unidos, y en el otro bando los que apoyan al régimen de Maduro, como son Rusia y China, preferentemente, pero también con contingentes militares cubanos, bolivianos y nicaragüenses. Esto pondría al mundo en un despeñadero con posibilidades de una gran guerra mundial. Por eso indigna y sorprende que el presidente Kuczynski, se muestre inamistoso con Maduro, porque es una forma de alentar su aislamiento diplomático y que podria ayudar a crear las condiciones de una invasión militar. Declarar no bienvenido a Maduro, después de haberlo invitado a la próxima octava cumbre de las Américas que se realizara el 13 y 14 de abril en Lima, es una muestra de su miopía diplomática y su falta de visión de estadista. A esta cita, donde nuestro país es solo el anfitrión pero no el dueño de esta reunión, todos los presidentes de este continente tienen igual derecho de asistir sin ningún tipo de restricción. El último viaje del secretario de estado norteamericano Rex Tillerson a nuestros países, tenía el propósito de preparar el terreno para una futura invasión al país de Bolivar. Tillerson, exhorto a los militares venezolanos a tomar acción y derrocar a Maduro, pero si esto no se da, entonces el siguiente paso sería una invasión militar liderada por los Estados Unidos, que nuevamente ha hecho vigente la doctrina Monroe. 'América para los americanos' Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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