martes, 31 de mayo de 2016

El desarrollo nuclear de Corea del Norte

Durante los sucesos de la segunda guerra mundial, en los primeros años de la década del 40 del siglo pasado, los aliados, especialmente EEUU, estaban preocupados por los informes que recibían sobre el desarrollo atómico de la Alemania nazi. La gran capacidad científica alemana y la voluntad política de Hitler, de contar con una bomba atómica, era muy peligrosa para los entonces aliados que combatían contra Alemania. Por eso el presidente Franklin D. Roosevelt, decidió que su país, EEUU, contara con una bomba atómica antes que Alemania. Para cumplir esta decisión, recluto a los más eminentes científicos e ingenieros de occidente, bajo el mando del prestigioso físico Robert Oppenheimer para realizar esta estratégica actividad. Bajo el nombre clave de proyecto Manhattan, que dio como resultado la fabricación de la primera bomba atómica, cuya primera detonación exitosa se realizó en el desierto de Alamogordo, Nuevo México, el 16 de Julio de 1945. En menos de un mes se arrojaron sendas bombas atómicas en las ciudades japonesas de, Hiroshima y Nagasaki, que fue la razón suficiente para la terminación de la segunda guerra mundial. Es decir que este proyecto y los subsiguientes, han requerido del concurso de grandes científicos. Por eso es relevante que un hermético y pequeño país como Corea del Norte, haya desarrollado bombas termonucleares con sus propios científicos, ingenieros y técnicos. Además, este país, también ha desarrollado grandes avances en la fabricación de un verdadero arsenal de misiles de corto, mediano y largo alcance. En el campo de la fabricación de misiles, existe una gran documentación, sobre el esfuerzo, que le costó a los Estados Unidos, para iniciar su carrera espacial, basada en los cohetes alemanes V-2, cuyo inventor Werner Von Braun, fue el padre de la cohetería norteamericana. No solo se requirió de grandes investigadores, sino también de una infraestructura industrial de primer orden y con la respectiva capacidad financiera y política. Es decir estamos hablando de dos tecnologías de punta que requieren el concurso de verdaderos científicos e ingenieros, para cumplir los objetivos trazados. Estos logros norcoreanos, no se los debe minimizar, como quieren los expertos de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Por eso, la prestigiosa revista británica, The Economist, ha publicado un artículo, en su último número, sobre “el programa nuclear de Corea del Norte”. Esta publicación, pone en alerta a los estrategas de occidente sobre el gran desarrollo militar de Corea del Norte y los exhorta a tomar en serio a este país, por cuanto ha demostrado que con sus propios medios está progresando en la aplicación del átomo para fines militares. Para conseguir fabricar bombas de fisión o fusión nuclear, se requiere contar con una verdadera infraestructura industrial y con un buen contingente de científicos, ingenieros y técnicos. Así mismo, se debe contar con la capacidad financiera y la voluntad política, suficientes, para que se den estos logros. Quizás, los norcoreanos, cuya nación tiene 68 años de fundación, por su entonces líder Kim Il Sung, están imbuidos de una gran mística para hacer realidad sus sueños. Este gobernante, puso en práctica la idea Zuche, que desde su implementación es la línea que orienta todas las actividades políticas, sociales, económicas, militares e industriales de este pequeño país oriental. Esta filosofía ha sido continuada por Kim Jong-il hasta su muerte a fines del 2011, su hijo y actual gobernante de Corea del Norte, Kim Jong.un, es un fiel seguidor de esta filosofía política. El Zuche busca crear un hombre nuevo y también lograr un permanente desarrollo económico y social, basado en sus propios esfuerzos y recursos. Parece que en el campo militar esta idea ha tenido un verdadero éxito, porque sin contar con mayor asistencia técnica externa, los norcoreanos han podido producir armas atómicas y misiles de todo tipo. También dentro de su inventario de logros se podría mencionar, la fabricación de aviones, barcos, trenes eléctricos, diferentes tipos de armas, equipos informáticos y muchos accesorios. Es decir si comparamos esta producción de Corea del Norte, con cualquier otro país, del segundo o tercer mundo, veremos que hay una gran diferencia en cuanto a la producción militar. Inclusive en tiempos del primer gobierno aprista, Corea del Norte, nos vendió una considerable cantidad de fusiles AK-47, que hasta ahora son usados por nuestra policía. Ahora, Kim Jong-un, está muy compenetrado en mejorar su arsenal atómico y balístico. Ya son cuatro detonaciones nucleares que se han realizado, siendo la última la que tuvo lugar el 6 de Enero de este año. Esta detonación fue confirmada por los centros tecnológicos de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. Los norcoreanos anunciaron que se trató de una bomba de hidrogeno, aunque muchos expertos tienen dudas sobre si fue o no una bomba termonuclear. Pero en estos meses se han producido una serie de avances, como el lanzamiento con éxito de un satélite artificial, el lanzamiento de misiles de mediano alcance desde un submarino y pruebas balísticas con éxito y también con algunos fracasos. Según los estudiosos occidentales, Corea del Norte, posee un arsenal de 22 bombas atómicas, que se incrementa mensualmente a un ritmo de dos bombas mensuales. También, los técnicos norcoreanos, están en plenos refinamientos de sus bombas atómicas, para reducir su tamaño y así poder ensamblarlas en un cohete de largo alcance, que podría alcanzar la ciudad de Nueva York, Seul y Tokio. El pueblo norcoreano podría ser el pueblo más disciplinado del mundo, por eso cualquier tarea o propósito que se impongan podría alcanzar el éxito esperado.

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