El Niño y la hambruna

El fenómeno del Niño vigente en estos días, es el más intenso desde que se han hecho mediciones de este evento meteorológico. Esta severidad es consecuencia del calentamiento global, provocado por el ser humano ante su constante agresión a la Naturaleza. Según muchos expertos en el tema, este fenómeno provocara una gran hambruna que afectara a más de 100 millones de personas en África, Asia y América Latina. Además estas poblaciones sufrirán la falta de agua potable por que las sequias de los acuíferos disminuirán el abastecimiento de esta vital elemento para la vida de cualquier persona. De acuerdo con el Programa de Alimentos de las Naciones Unidas, las intensas sequias que se dan en estas extensas zonas del mundo, provocan la disminución del abastecimiento de agua para muchas poblaciones. Por otro lado, en muchas zonas del planeta el Niño, provoca grandes inundaciones. Por ejemplo, en nuestro país, se ha iniciado con fuerza, grandes lluvias en zonas secas, afectando a muchas poblaciones costeras, entre ellas a nuestra ciudad, de Trujillo. Los aniegos y embalses de agua de lluvia, trae consigo la aparición de una serie de epidemias entre las que se cuenta el dengue y la temible aparición del virus del Zika, a través una especie de zancudos. Esta enfermedad es mortal y puede ocasionar una gran hecatombe por sus graves consecuencias contra la salud humana. Este potencial epidemia, que puede afectar a nuestro país, se agrava, porque todavía no existe ningún tipo de vacuna, para curar a los pacientes de este virus. Además el Niño, ha provocado un aumento de temperatura en todos lados. En Europa, por ejemplo, el invierno es muy benigno a tal punto que en Alemania, celebraron la Navidad, con sol, un poco de calor y casi sin hielo. En nuestras latitudes, sufrimos de un intenso calor y una gran exposición solar, que nos obliga a cuidarnos de sus posibles efectos dañinos. Es decir nos estamos achicharrando y el clima se torna insoportable. Las olas de calor y las lluvias se tornan insoportables. En nuestras calles se ven a la mayoría de personas con parasoles, abanicos y cremas en sus caras, para evitar el temible cáncer a la piel. Pero casi nadie se pregunta porque estamos enfrentando este clima tan variado e inusual. La respuesta, sin embargo es fácil de encontrar, pues se debe al calentamiento global provocado por el ser humano. Es decir, que fenómenos como el Niño, se producen desde hace miles de años. Lo que ha variado es su intensidad y la frecuencia de su aparición. Cada vez que se produzcan estos eventos, serán peores con relación a los anteriores eventos. Por ejemplo las sequias serán muy prolongadas lo mismo que las lluvias. Esto afectara mas a cientos de millones de seres humanos en todo el mundo. Estaríamos experimentando una especie de maldición bíblica, pues el hambre, la sed y los agobiantes climas, harán que muchas personas se desplacen por el mundo en busca de lugares más confortables para vivir. Sin embargo las posibles medidas para mitigar estos eventos, están en manos de los que toman decisiones políticas y económicas. También, los ciudadanos de nuestro país, deberían tomar conciencia de estos hechos, porque los sufrimos, y exigir a los gobernantes que tomen medidas coherentes para mitigar los graves daños del fenómeno del Niño. Así como la falta de seguridad ciudadana, la corrupción, los malos servicios de salud y educación son prioritarios para nosotros, en esta misma dimensión se debe considerar la conservación del medio ambiente. En esta época electoral, los candidatos a la presidencia de la república, deberían pronunciarse sobre este tema en forma directa. Casi ningún candidato ha hecho alguna declaración que tenga cierta credibilidad, para ayudar a disminuir los efectos de estos fenómenos climáticos. Salvo la candidata Verónica Mendoza, que aboga por la conservación del medio ambiente, ningún otro candidato dice algo al respecto. Hemos llegado al límite de espera. Es hora de actuar para salvarnos de los severos efectos del fenómeno del Niño, porque afectan a millones de habitantes. Según las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos estan respondiendo débilmente para resolver estos efectos que son inéditos en todos los países afectados. Sin embargo la solución pasaría por cambiar el modelo económico vigente por otro que sea mas amigable con nuestro medio ambiente. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com