El contrato con Telefónica

Casi al mismo tiempo en que se renovó el contrato con Telefónica, la compañía norteamericana Microsoft oferto la compra de Dell por US$30000 millones. Estas cifras que parecen gigantescas para nuestro medio, tienen un gran tinte de realidad y equivalencia con el valor real de los servicios de telefonía en el Perú. Además si nos remitimos al primigenio contrato celebrado en 1992, durante el gobierno de Alberto Fujimori, Telefónica de España, pago por este contrato US$ 2002 millones que en ese tiempo fue muy publicitado como una gran negociación que hizo el país. También por ese periodo, la firma Oracle compro los sistemas de telefonía de un estado norteamericano, mucho menor que todos los sistemas de telefonía del Perú, por US$ 18000 millones. Es decir 9 veces más. Es decir no fue una buena negociación para nuestro país. El que salió ganando con este contrato fueron los españoles de Telefónica. El precio que no fue cancelado en su totalidad, fue pagado por todos los que usamos los sistemas de telefonía. Además esta deuda total incluyendo el principal más los intereses asciende a 30000 millones de soles, que hasta la fecha no sabemos si los españoles la van a cancelar. Por eso es risible que se diga que telefónica acepto “incondicionalmente” todos los requerimientos del estado peruano y que la negociación fue “dura” y sin “precedentes” a favor del país. Estas declaraciones de los negociadores españoles es un atentado contra nuestra inteligencia pues todas las condiciones que ofrece esta renovación, tales como la telefonía social, señal móvil, internet satelital gratis para colegios de los distritos más pobres, Internet fijo gratis para entidades públicas de provincias, Banda ancha para la selva y conexiones telefónicas en comisarias gratis, saldrán de nuestros bolsillos. Es decir las grandes “ventajas” que ofrece este contrato las pagaremos mensualmente todos los usuarios de telefonía. Asi como el prestamos que hizo telefónica hace 19 años de los mencionados 2002 millones, que fue conseguido por los españoles, de un sindicato de bancos europeos, fue cancelado por todos los usuarios peruanos, de esta empresa, igual sucederá con estas ofertas. Es decir nada es gratis, pero para el gran público, tanto el gobierno como la empresa, nos quieren hacer creer que se ha hecho un gran contrato en beneficio del Perú. Tampoco hay que olvidar que los españoles de Telefónica, vinieron al país, donde aprendieron gestión telefónica y con una tecnología mediana en comparación a otros países. Es decir, acá aprendieron la administración de grandes redes telefónicas, adquirieron la tecnología necesaria y luego se expandieron a otros países de América Latina. El gran beneficiario de este contrato es a todas luces Telefónica. Además está comprobado que las tarifas que cobra esta empresa es de las más caras en relación a otros países de este continente. Este nivel tarifario no se ha tocado y no sería raro que aumente en perjuicio de millones de usuarios. También hay que tener en cuenta que con el avance en la tecnología de telecomunicaciones e Internet, el costo de estos servicios tienden a bajar constantemente y dentro de cinco años, por ejemplo, el Internet será gratis en todo el mundo. Por eso nos llama la atención de lo mal que se ha efectuado estas negociaciones en perjuicio del país y de los usuarios. Un buen y justo contrato hubiera contemplado el pago que tiene Telefónica con el país, la reducción de las tarifas telefónicas para todos los usuarios, por lo menos a nivel de lo que pagan otros países americanos y que las inversiones sociales se hagan a través de financiamientos que se paguen dentro de este esquema de reducción drástica de tarifas para todos los usuarios. También el tiempo del contrato, 18 años y 10 meses, es excesivo, porque este sector es de rápidos cambios tecnológicos con tendencia a ser gratuitos en un futuro cercano. Los servicios actuales que ofrece Telefónica a sus usuarios son de baja calidad y no están actualizados en las tecnologías de punta que ya imperan en otros países. Esto debe mejorar pero sin que haya alzas en los diferentes servicios de telefonía. Al contrario se espera que las tarifas telefónicas se reduzcan teniendo en cuenta las tendencias mundiales de este sector y mejorando su gestión administrativa que apunte a una reducción de costos en beneficio de todo el país. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com