Dakar 2013

El Dakar 2013 que se corre por zonas naturales de Perú, Argentina y Chile, no es una verdadera carrera de rally, porque en una competencia de rally los carros y motos de diferentes tipos corren por carreteras públicas y por etapas cronometradas. Es decir es una carrera abierta a diferencia de lo que sucede en las carreras automovilísticas, como las de Formula 1, que se corren en circuitos automovilísticos debidamente diseñados para estas competencias. El actual campeón mundial de F-1 el alemán Sebastián Vettel, dio grandes muestras de su capacidad de manejo y fortaleza física y mental para obtener este preciado galardón. Pero lo que sucede en el Dakar 2013, no es propiamente una competencia de rally, pues los vehículos automotores de todo tipo, corren hollando los bellos parajes naturales de nuestra costa sur y de los países vecinos involucrados en esta competencia. Creemos, que este tipo de competencias, atenta contra los ecosistemas por donde pasan. No solo dejan sus grandes huellas en las dunas y arenales de nuestra costa sino que destruyen una serie de monumentos paleontológicos y ruinas que todavía no hay sido estudiadas por nuestros especialistas. Sin embargo, la gran publicidad que tiene esta travesía antinatural, hace que los pasivos ambientales no se tengan en cuenta. En todos los medios de comunicación, las noticias de esta carrera, son profusamente difundidas. Hasta el presidente de la república y su esposa, estuvieron el día de la partida, saludando y posando con los competidores, sin detenerse a pensar el inmenso daño que provocara esta agresión a nuestros monumentos naturales. Se dice que este tipo de competencias, que antes se hacían en África, de allí el nombre de Dakar, atraen miles de turistas. Pero este flujo de visitantes es muy efímero y los ingresos por este tipo de turismo, no compensan el daño a nuestro territorio. El turismo es siempre bienvenido, pero conservando nuestros bellos paisajes que poseemos en todo el Perú. Ese tipo de turismo que no deteriora nuestro ambiente, siempre será recibido con mucha atención por los diferentes negocios turísticos que existen en el país. Por eso competencias de este tipo, no son muy atractivas en otros países del mundo, porque son muy destructivas y los organizadores han visto en sud América, la gran posibilidad de realizar estas competencias, que se realizan desde el 2012, sin que haya una real evaluación de parte de los ministerios involucrados, para dar el visto bueno. Nos referimos especialmente a los ministerios del Ambiente y al de Transportes y Comunicaciones. Al parecer no se ha hecho una evaluación de los daños causados en la carrera del 2012, que finalizo en Pucusana. De igual forma, al parecer, procederán cuando finalice esta competencia. Pero lo que se debe exigir, es que se evalue y valorice los daños que están causando, los diversos tipos de carros que han pasado por los ambientes naturales de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna, para saber a cuánto ascienden los daños al medio ambiente. Esto sería lo mínimo que se debe hacer para preservar lo que existen en nuestras costas. Por ejemplo en Ocucaje, Ica, existe un gran cementerio de restos fósiles con una antigüedad de millones de años. Hay evidencias que el paso de estos vehículos, ha causado graves daños a este yacimiento de restos fósiles, que están en estudio y se los debe preservar. Además, la soledad de estos entornos, ha sido una tentación mas para que los pilotos, su tripulación y equipos de apoyo, dejen una gran cantidad de basura contaminante. Es por esto que haciendo una evaluación de costo-beneficio respecto de este tipo de competencias, podríamos asegurar, que saldría negativa, en perjuicio de nuestro ambiente. Es decir es negativo para todos los peruanos. Además los carros, han sido diseñados para rodar en carreteras, circuitos, calles y avenidas y no usar la tecnológica automotor para violar lugares sin infraestructura vial. Sería muy bien recibidos los rallys en nuestro país, pero usando solo las carreteras. Así de re potenciaría las famosas carreras llamadas” Caminos del Inca”, pero atrayendo a muchos pilotos de todas las partes del mundo. De esta forma se incrementaría el turismo, las competencias automotores y se preservaría nuestro medio ambiente. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com