miércoles, 21 de marzo de 2012

Los políticos y el cambio climático

Según Ralph Cicerone, presidente de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias, de los Estados Unidos, el cambio climático es un hecho. Por ejemplo la subida del nivel del mar será de 10 metros en este siglo. Esta elevación marítima, es consecuencia del calentamiento de las aguas marítimas del Ártico y la Antártida, que rompe las costas heladas de estos continentes y hacen que gigantescos bloques de hielo floten por los océanos causando esta elevación. Sin embargo estos hechos científicos no influyen en las actuaciones políticas de muchos gobernantes debido a los intereses económicos en juego. Quizás, estos eventos son aceptados por muchas personas con capacidad de decisión, pero no hacen nada para cambiar o atenuar los efectos de este cambio climático. Más bien tratan de justificar su inacción, a través de cualquier error que se encuentre en las investigaciones que se efectúan sobre este evento. Pero según Cicerone, todos estas fallas son corregidas oportunamente y entre la comunidad científica que tiene que ver con estos estudios, no puede haber ningún tipo de mentira o exageración. Es decir los científicos siempre tienen presente la honestidad y la ética intelectual al evacuar sus conclusiones a que arriban, en sus estudios de cualquier tema científico. Esto es un principio fundamental de toda labor científica.
Avalando esta postura, 255 connotados científicos mundiales, dentro de los que se encuentran 10 premios Nobel, han emitido un pronunciamiento para que los gobiernos tomen cartas en este crucial asunto, dado su gravedad. No hay tiempo que perder, para evitar una verdadera hecatombe mundial. Es decir que la responsabilidad sobre el manejo eficaz de las soluciones sobre el cambio climático, están en manos de los políticos y de las clases empresariales mundiales. Según la comunidad científica, el cambio climático vigente, producido por el hombre, es de tal envergadura, que solo se lo puede equiparar, con las grandes teorías científicas tales como el Big Bang, que origino el Universo, el Origen de la Tierra o la Teoría de la Evolución.
El deshielo de los mares ártico y antártico, ocasionaran otro grave fenómeno, que es la emisión de gas metano. Este gas es más contaminante y duradero que el dióxido de carbono, causante del llamado efecto invernadero. Además el calentamiento global, ya ocasiona fuertes y más frecuentes lluvias en las zonas húmedas de nuestro planeta, tales como las selvas amazónicas, asiáticas y africanas.
Pero el llamamiento hecho por estos científicos tiene que ver con su preocupación, sobre la escalada de críticas y ataques que provienen de los políticos a tal punto que esta postura es comparada con la tristemente célebre fiebre macarthista de los años 50 del siglo pasado, hecha por los conservadores norteamericanos, contra muchos científicos a los que los tildaban de comunistas sin serlo. Esta escalada, produjo muchas injusticias, que recayeron sobre muchos hombres de ciencia, aprovechando la situación del enfrentamiento de ese entonces entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero ahora, el “enemigo” a combatir son los científicos que dicen la verdad sobre lo que acontece en todo el Planeta, relacionado con el calentamiento global. Porque está en juego grandes intereses económicos, que no quieren que el modelo económico cambie, pues para atenuar las consecuencias de este calentamiento global, se tiene que efectuar cambios cualitativos, relacionados con el consumo de energía, de bienes y servicios, lo cual afectaría directamente a estos intereses económicos. Los ataques contra los hombre de ciencia de parte de los políticos y algunos intelectuales, ajenos a este campo científico, solo tratan de distraer a la opinión pública de la verdadera realidad de este fenómeno climático. Pero se trata de una emergencia planetaria y tenemos que actuar de inmediato. En nuestro país, se tiene que revisar en forma muy seria, la política de inversiones, sobre todo las que estén relacionadas con impactos ambientales importantes. Todo esto tiene que estar en la agenda de los planes de gobierno de todos los países. Ya no se puede hacer simples declaraciones o desfiles a favor del medio ambiente. Se trata de concientizar a toda la población de este peligro que es real y que afecta a nuestro presente y futuro inmediato.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Consultor
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen escritor! Muy Interesante el articulo