Ocupar Wall Street

Al grito de “occupy Wall street, miles de norteamericanos, están protestando en las calles, especialmente, en las cercanías del más importante centro financiero mundial: Wall Street, en Nueva York. Estas manifestaciones prácticamente abarcan todo el país del norte, pues están presentes en Chicago, Los Angeles, Portland, por citar algunos estados de ese país. Es que la crisis financiera que azota a Estados Unidos, Europa y otros países del mundo, ha dejado sin empleo a decenas de millones de personas. Solo en Estados Unidos, cerca del 9% de su población, se encuentra sin trabajo. Además la creciente desigualdad de los ingresos que se presenta en los Estados Unidos y prácticamente en todo el mundo es abismal. Por ejemplo, los dueños de la más grande cadena de supermercados norteamericana Wal Mart, tienen un ingreso anual equivalente a los ingresos de 120 millones de norteamericanos pobres. Esta discrepancia que aparentemente se daba en países subdesarrollados, también es un gran problema en los llamados países ricos. Por eso los manifestantes estadounidenses alegan, que su gobierno, hace caso solamente al 1% de la población, compuesta por millonarios y deja de lado al 99% de personas compuestas por la gran clase media y los pobres. Es que la crisis también ha golpeado a la clase media, que es el sustento principal de los países democráticos. La gran incertidumbre que se cierne sobre su futuro, con la potencial perdida de sus empleos ha obligado a los sectores de la clase media a reducir su consumo. Los norteamericanos, están aprendiendo aceleradamente a ser ahorrativos. Pero esta actitud, hace disminuir el consumo, que impacta directamente en la economía, incentivando aun más la crisis. También los sectores afectados por la crisis en el país del norte, han tomado conciencia que los causantes de la crisis, los banqueros de toda laya, no han sido sancionados, por manejar y gestionar mal sus entidades financieras y bancarias. Estos ejecutivos, se han llevado por su excesivo afán de lucro, su falta de escrúpulos para enriquecerse a costa de las grandes mayorías. A pesar de esto, el gobierno estadounidense los ha premiado, otorgándoles grandes sumas de dinero, para evitar que el sistema económico colapse. Pero esta medida gubernamental, no ha tenido su correlato, en hacer una debida investigación, para sancionar penalmente a los verdaderos culpables de la crisis, que ahora se acerca a todos los países, incluidos el nuestro. Muchos especialistas en el tema tales como los premios nobel de economía Paul Krugman, Joseph Stiglitz y el Semiólogo Noam Chomski, creen que las protestas contra la gran banca norteamericana, están sustentadas por la toma de conciencia de que los banqueros han actuado erróneamente y que los políticos de ese país, no han tenido la visión ni el coraje suficientes para frenar la gran ambición por el lucro de estos gestores financieros. Esto puede producir una fuerte conmoción social, que puede remecer al mismo sistema democrático norteamericano. No es casualidad que la mayoría de manifestantes sean jóvenes y pertenecientes a la clase media, que ven su futuro a corto plazo muy incierto, por la falta de confianza en su sistema economica y porque los ingresos no se distribuyen en forma igualitaria. A pesar de estos problemas la población manifiesta que ellos no están contra el sistema, sino que el sistema esta contra ellos. Pero el alud de protestas puede desembocar en una actitud política, que puede remecer a la llamada mejor democracia del mundo. Otro aspecto importante, es que la crisis económica, está inmersa en una crisis ecológica, que ha frenando el crecimiento constante del PBI, con lo cual se puede dar por finalizado el ciclo que empezó a finales del siglo XVIII, con la revolución industrial, vigente hasta nuestros días.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Electrónico