Estancamiento económico

La actual crisis financiera, que todavía no toca fondo, es quizá la peor de las crisis, que ya supera a lo acontecido en la llamada Gran Depresión del 29 del siglo pasado. Las noticias sobre la volatilidad de las bolsas, la cadena de quiebras de entidades bancarias, financieras, de seguros y productivas, es a todas luces una espectáculo muy deprimente. Este fenómeno que es mundial, esta restringiendo el crecimiento económico de casi todos los países, incluido el nuestro. A pesar de los pronósticos un poco optimistas del FMI, donde se prevé un crecimiento del 5% en el presente año, para nuestro país, esta cifra hay que tomarla con mucho cuidado. Más bien el crecimiento podría ser menor al 4% anual. En este panorama de incertidumbre, es muy difícil hacer pronósticos que tengan una gran confiabilidad, máxime si todavía no se vislumbra el fin de este fenómeno económico, financiero, productivo y comercial. Por eso muchos expertos en este tema, acuden a fenómenos similares, pero no iguales, que han acontecido en el pasado reciente, tal como la crisis de los años 70 del siglo XX. Esta crisis, tiene una gran dosis de aspectos inéditos y por lo tanto difíciles de manejar con los conocimientos adquiridos anteriormente. La inercia de los grandes ejecutivos y directivos de casi todas las organizaciones y corporaciones bancarias, financieras, de seguros y productivas, ha sido en gran parte la causante de la peor crisis del sistema capitalista. Esto tiene que ver con la resistencia al cambio y la poca flexibilidad, para cambiar de visión oportunamente. Esta ignorancia aumentada, por la avaricia, el egoísmo y el afán de lucro fácil, es el meollo donde se encuentra la explicación de esta fatal situación económica. Los hechos recientes, demuestran que la economía mundial, se estancara y el crecimiento será muy lento y por debajo de lo pronosticado para todos los países. También hay que tener presente que una vez que se toque fondo y se revierta esta situación, la salida de este gran hoyo será muy lenta. Por ejemplo después de la crisis de los años 70, el crecimiento mundial fue muy bajo, de alrededor del 3.2% y esta situación duro 15 años, hasta que el mundo nuevamente retomo el ritmo de crecimiento aceptable, con las excepciones de la emergencia de China e India, cuyos ritmos de crecimiento superaban en promedio el 8%. Esta referencia, nos podría ayudar para pensar que el crecimiento pos crisis actual, será también del orden de 2% a 3% . Es decir entraremos a la era de las vacas flacas. Si a este panorama agregamos el cambio climático, provocado por el ser humano y las restricciones en la producción de hidrocarburos, alimentos y agua, entonces tendremos un nuevo escenario, que no se tenía en consideración en las pasadas décadas. La creciente demanda de estos commodities, puede incentivar el aumento de su precio y con ello motivar a una considerable inflación en todo tipo de economías. Es decir, caeríamos en la temible Estanflación, que significa estancamiento económico con inflación. También, la crisis y su duración está propiciando la caída de los ingresos de los trabajadores y lo que es peor el desempleo, que es el peor castigo que un ser humano puede soportar. Es por eso indispensable, que el gobierno y los agentes económicos, no solo se dediquen a propiciar la inversión en infraestructura, para paliar la crisis sino en cambiar el modelo exportador de materias primas sin valor agregado amen de enfocar sus orientaciones a desarrollar un gran mercado interno, que se abastezca básicamente de nuestra propia producción nacional. Esto es la demanda de la hora actual, que es extraordinaria por ser diferente en cuanto a lo conocido en la rama económica en general.
Por Manuel J. Villanueva