lunes, 11 de enero de 2016

Trujillo y el ruido

Trujillo, que siempre se caracterizo por ser una ciudad, tranquila, apacible y respetuosa con sus habitantes, ahora se ha convertido en una ciudad ruidosa, que atenta contra la tranquilidad y las buenas costumbres de toda la población. Además de los graves problemas derivados de la inseguridad ciudadana, tenemos que soportar cotidianamente toda clase de ruidos molestos, provenientes del mal uso de las bocinas o claxons, equipos de sonido, de todo tipo de vehículos motorizados y de los vendedores y compradores ambulantes, que usan sus parlantes a toda hora del día sin ningún respeto a los vecinos. También, se tiene que considerar dentro de los ruidos molestos los que emiten todo tipo de discotecas, pubs, bares, cines, manifestaciones políticas y conciertos. Si estableciéramos los estándares, de la Organización Mundial de la Salud, a nuestra ciudad, veríamos que más del 90% de los trujillanos están expuestos a niveles de ruido perjudiciales a nuestra salud mental y física. Es decir estamos expuestos a la pérdida de audición que se convierte en sordera permanente. Este grave problema también, afecta a jóvenes cuyas edades están entre los 10 y 30 años, los cuales están perdiendo su capacidad auditiva por el ruido insoportable que experimentan, en sus reuniones o al conducir y transportarse en unidades motorizadas, igual que cualquier ciudadano de toda edad. . En nuestras calles y avenidas, es imposible caminar sin ser afectados por los desaforados choferes que usan sin ningún criterio sus claxons y bocinas, que también los afecta a ellos. Otro problema que dan los vehículos son los tubos de escape de los vehículos que conducen y por otro lado las motocicletas que no tienen ningún control para mitigar sus bocinas y escapes. Además el agudo ruido que hacen los vehículos para advertir que estan retrocediendo es improcedente porque no se necesita esta alarma en una ciudad como Trujillo. Este tipo de seguridad es aceptable en las grandes urbes que no es nuestro caso. Los entes especializados en ruido, aconsejan que toda persona que quiere salvar sus oídos, se debe alejar de las fuentes de emisión sonora intensa, para evitar la sordera. Pero en Trujillo, no se podría aplicar este criterio, porque prácticamente toda la ciudad se ha convertido en una megadiscoteca, por estos ruidos malsanos. Es nuestra responsabilidad de parar este abuso sonoro pero a través de la justa y oportuna aplicación de las normas y reglamentos que existen para este tipo de actos. Las normas, reglamentos y campañas contra el ruido, en Trujillo, deben acatarse sin excepción. No solo se trata de la prevención sino también de la sanción para los que hacen ruidos desaforados que afectan a todo tipo de ciudadanos. También hay organizaciones en nuestra ciudad que hacen campaña para evitar la proliferación de ruidos molestos pero nadie las toma en cuenta. Es como predicar en el desierto. Por eso es indispensable la intervención directa de las autoridades municipales y policiales, para que hagan cumplir estas normas y reglamentos a todo infractor que vulnere el derecho de los demás, a tener oídos sanos. Es decir se debe evitar la emisión de ruidos molestos de todo tipo. Sabemos que esta tarea no es fácil pero se tiene que iniciar en forma inmediata. Es también una labor educativa pero con el rigor y control respectivo. Hay en nuestra ciudad, muchos policías de tránsito que ni siquiera toman en cuenta las exhortaciones y sugerencias para que intervengan las unidades que hacen abuso de sus adminículos sonoros. Por eso, reiteramos, esta labor tiene que ser planificada y coordinada al más alto nivel de ejecución municipal y policial. Es tan intenso el ruido en casi toda la ciudad, que ya no se necesitaría de hacer un estudio previo para determinar en qué zonas hay mayor ruido. Esperamos ver pronto que estas acciones, de prevención, control y sanción se hagan porque será en bien de todos los habitantes de esta bella ciudad, que no se debe convertir en una “ciudad de sordos”. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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