lunes, 10 de febrero de 2014

El lobo de Wall Street

Este films dirigido por Martin Scorsese, narra la historia de un verdadero rufián que hizo una inmensa fortuna mediante fraudes y dolos en el mismo corazón del mundo financiero mundial como es Wall Street. Se trata de la historia de un verdadero lobo de las finanzas llamado Jordan Belfort, interpretado por el actor Leonardo DiCaprio, donde se ve los niveles de degradación y locura en que viven los ejecutivos de las finanzas para el logro de hacer una fortuna rápida sin importar los medios que utilizan, para lograr sus fines. Realmente la vida de Belfort, que en sus inicios fue un hombre pobre sin ninguna preparación educativa ni formación en valores, termino como un pobre hombre, en la cárcel, lleno de fracasos y traiciones. Es que su vida, que es la de muchos magnates, está inmersa en el juego peligroso del engaño, el fraude, los vicios de todo tipo, para poder soportar un cumulo de acciones fraudulentas en contra de mucha gente de dinero, que confiaba en las ofertas tentadoras de este delincuente de cuello blanco. Desde sus inicios en una compañía de corredores de bolsa en Wall Street, Belfort, aprendió como se puede hacer dinero fácil. Pero este inicio fue muy chocante para el porqué se produjo una fuerte caída en la bolsa de valores de WS a niveles solo comparables con la gran depresión de 1929. Este hecho lo puso a Bedfort en la calle y por eso tuvo que buscar trabajo en empresas similares. Imbuido solo de una ambición sin límites y sin ningún tipo de escrúpulos, recluto a un grupo de jóvenes sin mucha preparación y los entreno para que pudieran captar clientes para incentivarlos a comprar acciones de empresas sin ningún respaldo. En esta actividad, el uso permanente de los teléfonos para llamar a las víctimas potenciales era crucial. Estamos hablando de la década de los 80 del siglo pasado donde todavía no se usaban los teléfonos celulares. Su motivación diaria a este grupo de neófitos que luego se transformarían en otros lobos, hizo crecer a la compañía de Belfort hasta que se hizo notar por la prensa. La famosa revista Forbes, le dedico una portada y un reportaje que lo hizo famoso en el mundo social y financiero de New York. Este impulso publicitario, le permitió captar más clientes a los que esquilmaba su fortuna. Tal fue su popularidad, que muchos jóvenes bien preparados querían pertenecer a la plantilla de su compañía de corredores de bolsa. La cultura empresarial de este magnate, era la motivación de todo su personal mediante bacanales que se hacían en las mismas oficinas de su empresa. El sexo de todo tipo, con prostitutas y damas de compañía era una constante, además del consumo de todo tipo de drogas. También este personaje, era adicto a muchas drogas como la cocaína, la marihuana y una serie de pastillas psicotrópicas, que le daban la euforia requerida para hacer su doloso trabajo. Su ambición no tenia limites y por eso su fortuna subió como una espuma. Su vida privada, fue un desastre. Todas sus rencillas de pareja las resolvía con regalos muy caros y una vida llena de lujos, pero sin importarle el futuro de su hogar, en especial de sus pequeños hijos. Además su tren de vida, apoyada por su gran fortuna, se hizo sospechosa a los ojos del FBI, quienes empezaron a seguirlo. Belfort, creía que con su dinero iba a convencer a sus perseguidores pero todo fue en vano. El cumulo de errores protagonizado por sus seguidores, que pugnaban también por el dinero mal habido, hizo que las autoridades federales de EEUU lo denuncien. A pesar de su urgencia de salvar su fortuna en Suiza, la justicia lo condeno a 3 años de cárcel. No solo fue la sentencia de cárcel lo que le sucedió sino también la separación definitiva de su esposa e hijos. Esta narración es un buen ejemplo del accionar de muchos hombres de “éxito” que proceden así no solo en EEUU sino también en muchos países del mundo incluyendo el nuestro. Los falsos líderes que se erigen solo por la capacidad inmoral del engaño y fraude, para hacer fortuna en poco tiempo, provoca que muchas personas los sigan. El engaño y la ambición desmedida, como practicas de gestión han sido las causantes de la grave crisis financiera que se inicio en el 2007 y que hasta la fecha no termina, sobretodo en Europa. Si analizamos la vida privada de estas personas veremos que todo es un castillo de naipes que al menor remezón se cae por completo. Esta prácticas se dan en sociedades que no ejercen un debido control sobre las empresas que juegan con el dinero de muchos incautos. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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