lunes, 8 de abril de 2013

La fortaleza de Kim Jong-un

La casi inminente guerra nuclear entre Corea del Norte y sus archienemigos los Estados Unidos y Corea del Sur, se debe a que en esa península ha existido siempre un estado de guerra latente. Todo comenzó, en tiempos recientes, como la ocupación colonial de Japón sobre toda la península coreana, que termino justo con la rendición nipona durante la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Desde esta fecha Corea quedo dividida en dos partes, fijando como limite el mítico y famoso paralelo 38. El norte quedo bajo la tutela de la Unión Soviética y el ejercito de los Estados Unidos, ocupo la parte sur de la península. Esto culmino con la formación de dos gobiernos independientes en el norte y el sur de esta península asiática de 1948. En esa década la presencia del ejército norteamericano en todo el extremo oriente, dentro de su estrategia de la guerra fría, fue muy evidente. El objetivo de los norteamericanos era evitar que naciones como Japón, Indonesia, Filipinas y otras, tuvieran gobiernos regidos por sus respectivos partidos comunistas. La óptica militar norteamericana, también incluyo la instalación de bases militares en Okinawa, Guam, Japón, Filipinas y Corea del Sur, además de la permanencia de su poderosa Sexta Flota, compuesta de portaavionones, cruceros, fragatas, destructores, lanchas de desembarco y otros equipos navales. Además por esa fecha, la China, estaba en plena guerra revolucionaria que culmino el 1 de Octubre de 1949, con la victoria del partido Comunista Chino, liderado por Mao Zedong. Todo este panorama belicista, provoco el estallido de la llamada guerra de Corea, el 25 de Junio de l950. Los coreanos del norte, ocuparon casi toda la península, como apoyo de milicias chinas. Pero los Estados Unidos, envió una fuerte dotación militar capitaneados por Douglas Mc Arthur, que con mucho apoyo logístico y mejores armas, pudo neutralizar esta invasión del ejercito norcoreano. Hubo centenares de miles de muertes en esta infausta guerra, la cual termino el 27 de Julio de 1953, con un armisticio que fijaba una zona desmilitarizada y teniendo como referencia el paralelo 38. Desde esa fecha, las dos coreas, técnicamente han permanecido en estado latente de guerra. Estados Unidos, ocupo con bases militares el sur. Los norcoreanos a pesar del apoyo militar y logístico de China y la Unión Soviética, no permitieron que estos países intervengan directamente en sus lineamientos políticos. El fundador del Partido de los Trabajadores coreanos Kim Il-sung, implanto un régimen popular, que tenía como base la idea Zuche, que en pocas palabras significa, independencia, fortaleza y disciplina. Esta cultura ha impregnado toda las acciones de los norcoreanos, a tal punto que su ejército está conformado por más de un millón de hombres y mujeres, con una gran formación ideologica, mistica revolucionario, disciplina férrea y también provistos de armamento moderno, que en lo principal es fabricado por los ingenieros norcoreanos. Al morir Kim Il-sung, lo sustituyo su hijo Kim Jong-il, que ejerció el poder de su país por 17 años hasta fines del 2011. La muerte lo separo del poder para que desde esa fecha sea regido por un joven veintiañero Kim Jon-un. Todo el mundo estuvo expectante de las acciones que iba a tomar este líder, que regia a una nación con pocos recursos económicos pero con una gran capacidad militar compuesta de misiles de corto, mediano y largo alcance, bombas atómicas de plutonio, que podrían impactar en muchas regiones de influencia norteamericana, como la base de Guam, situada a unos 3200 km de Corea de Norte. Durante su corto periodo de gobierno Kim Jong-un a lanzado al espacio un cohete intercontinental para poner en órbita un satélite artificial. Pero la capacidad de maniobra de este misil, lo hace potencialmente peligroso, para Estados Unidos, pues su rango alcanzaría la costa oeste de este país. Además en el pasado marzo, Corea del Norte, detono su tercera bomba atómica. Todos estos ejercicios militares, son la respuesta a la voluntad agresiva de los Estados Unidos, que desde inicios de marzo hasta fines de abril, están en maniobras militares de gran magnitud en la península, con ejercicios de desembarco masivo de tropas. Todos estos actos son considerados por los norcoreanos como aviso de una inminente agresión militar a su territorio. La respuesta, ha sido implacable, pues Kim Jong-un, empleando una retorica encendida, amenaza nuclearmente con destruir los intereses norteamericanos. Esperamos que esto no suceda, pues sería una verdadera catástrofe mundial. Lo más prudente es que se suspendan todo tipo de maniobras militares en la península y se inicie un diálogo de paz, entre ambas coreas, respetándose mutuamente y sin injerencias extranjeras. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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