Marketing Político

El reciente triunfo de la alcaldesa de Lima Susana Villarán contra la revocatoria auspiciada por Alan García y Luis Castañeda Lossio, demuestra que el uso de la herramienta del marketing político ha jugado un importante rol en esta victoria. El argentino-brasileño Luis Favre, nuevamente ha triunfado en esta campaña electoral. Anteriormente hizo ganar a Ollanta Humala sobre su rival de ese entonces Keiko Fujimori. El conjunto de técnicas de investigación, planificación, gestión y comunicación de la realidad electoral de Lima, le permitió a Favre diseñar y poner en práctica las acciones estratégicas y tácticas que hicieron posible el triunfo de Susana Villarán. La alcaldesa, estaba casi vencida por la opción revocadora, pues hace 5 meses la diferencia entre el Sí y el NO, era de 30 puntos a favor de la revocatoria. Favre, viejo zorro, en este tipo de lides y conocedor de la forma de pensar de los electores, acudió en busca de dos de las fuentes de información más importantes a las que acudían diariamente los limeños. Supo identificar que los limeños compraban mayoritariamente el diario El Trome y en las noches sintonizaban sus televisores para ver la telenovela Al Fondo hay sitio. Esto le permitió idear una campaña novedosa y original, haciendo participes de la propaganda de Susana Villarán a casi todos los actores y actrices de esta sintonizada telenovela. Además comprometió en esta publicidad a deportistas y personas populares a salir en los paneles de propaganda a favor del NO, es decir en contra de la revocatoria. La publicidad de Favre, fue muy celebrada por original y novedosa. Además esta campaña publicitaria dejo de lado la guerra sucia, los insultos, las falsas acusaciones y las calumnias. Estas bajas armas fueron masivamente utilizadas por los revocadores, al parecer orientados por el publicista aprista Hugo Otero, especialista en guerra sucia y en los psicosociales para dar miedo a los electores. También la publicidad de la revocatoria, estuvo plagada, de falta de originalidad y ante su desesperación, cuando notaron que las encuestas cambiaban de orientación, copiaron groseramente la publicidad de Susana Villarán. Se sabe por experiencia que los que copian no tiene nunca el éxito deseado. Las imitaciones aunque sean finas siempre reciben poca aprobación. En el caso revocador, las imitaciones fueron burdas y de poco respeto a la inteligencia del común de los electores limeños. Por eso triunfo la publicidad de Susana Villarán por su decencia y transparencia y porque la publicidad del NO también mostro junto a los artistas a gente del pueblo, que hicieron una buena campaña a favor de la alcaldesa de Lima. Ver a hombres y mujeres de condición modesta, hacer propaganda con mucha elocuencia, fue fundamental para el triunfo del NO. El marketing político, no puede olvidar, el uso de las redes sociales de la Internet. Según el sociólogo español Manuel Castell, Internet favorece la integración entre los espacios urbanos y el ciberespacio y que esta tendencia es irreversible. Esto también lo confirma el ex presidente chileno Ricardo Lagos, quien afirma, que la política hecha en forma tradicional, ya llego a su punto final. Ahora es el tiempo de las redes sociales, como una herramienta eficaz de publicidad. Es que los electores, saben ahora apreciar mejor que opción es la que más le conviene. Por eso la guerra sucia o apelar al miedo, que es una forma muy baja de hacer publicidad política, ya no alcanza el efecto que antes tenía. Tampoco nadie hace caso a la maligna herramienta de infundir miedo con el cuco de Sendero Luminoso, el Movadef o los llamados anti mineros. Es que estamos en una época de cambio sustancial en la información que llega a todos los electores. Si los políticos no se ponen a la altura de esta circunstancia, fracasaran en los próximos comicios. Es que ahora la tecnología de la información al servicio del marketing político, es una herramienta eficaz, que con un gran margen de seguridad, puede convertir una potencial derrota en una real victoria. También, es necesario, que los políticos, tengan buenos credenciales y valores que practican en su vida diaria, para que el marketing político, los potencie hasta conseguir sus objetivos que son básicamente de tomar el poder del estado o de una ciudad, a través de elecciones democráticas. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com