Trabajo en equipo y liderazgo

Trabajo en equipo y liderazgo
Mucho se habla, en los corrillos administrativos, sobre estas dos importantes formas administrativas, pero a nivel teórico. Pero en el fragor de la acción empresarial, es muy difícil compatibilizar y armonizar estas funciones. Pues por un lado, el trabajo en equipo, se basa en buscar las sinergias de todos sus componentes, los cuales deben estar bien motivados y por el otro la función de liderazgo, es mas bien una actividad solitaria, desde el punto de vista de la visión empresarial y a la hora de tomar decisiones. También el liderazgo es confundido frecuentemente, con el cargo del Gerente General. Esto seria ideal, pero en muchas organizaciones la persona a cargo de la Gerencia General, no tiene las cualidades de un verdadero líder. Se confunde, en muchas organizaciones, a un brillante profesional en su área de especialización, con un buen líder. Un buen líder y un buen profesional no se dan con frecuencia. . El líder, es una persona que tiene mucha empatia con sus colaboradores, es equitativo, coherente, de gran personalidad y oportuno en la toma de decisiones. No delega nunca responsabilidad a sus subalternos pero si autoridad. Para esto el líder, tiene que conocer muy bien a sus empleados, tarea muy compleja pero que tiene que ser asumida por este directivo. Reiteramos que esto demuestra, que la gestión del líder no esta directamente relacionada con su eficiencia profesional. Un buen medico, contador o administrador, no necesariamente tiene las condiciones y capacidades de los verdaderos líderes. Es que actualmente el liderazgo esta pasando por una seria crisis de identidad. Se confunden los roles y el poder que puedan tener algunos ejecutivos o dueños de empresas, con el liderazgo.. Inclusive en el ámbito político, se dan estas distorsiones. El grupo, en cambio distribuye sus responsabilidades entre todos sus miembros y con solidaridad, armonía y empuje, pueden resolver las tareas asignadas a todos sus miembros. La debilidad del grupo que trabaja en equipo, es que muchas veces, no atina a tomar decisiones oportunas, cuando enfrentan una situación nueva o un problema complejo. Les falta cierta iniciativa, a pesar de que pueden tener la autoridad y el empoderamiento del caso. Estos cuellos de botella en la demora de tomar decisiones, tiene que ser resuelta por el líder de la organización, asumiendo todas las consecuencias y responsabilidades que deriven de su actitud. La valentía en afrontar los retos empresariales, por parte de los verdaderos lideres, hace que el equipo, confíe y aprecie a su guía. En la historia, hay muchos ejemplos de verdaderos líderes, que saben tomar decisiones oportunas, cuyas consecuencias han modificado la historia y las organizaciones. Esta actitud valiente, no es frecuente y muchas veces los errores que pueden ser imputables a sus decisiones, recaen en el equipo o en algún miembro del equipo. Esta falta de coraje, resiente la red organizacional, pues infundirá temor entre todos los miembros de una empresa. Es decir el equipo, no se siente respaldado por el que los dirige. Errores como estos, influyen en la moral y motivación de los empleados y afectan el normal desempeño organizacional. Los resultados se pueden verificar a la hora de analizar las estrategias y las metas de la organización. Es muy probable que la eficiencia y eficacia de la empresa caiga y con ello, las metas de competitividad, tan necesarias en tiempos actuales.
Es decir la apuesta del momento es armonizar el trabajo en equipo con la función de liderazgo, para optimizar los recursos materiales, pero sobretodo el valor de las personas que trabajan en una organización. En la hora presente la calidad de nuestras vidas, la mejora de nuestras organizaciones y de la sociedad toda, esta relacionada con el liderazgo verdadero y con el fomento del trabajo en equipo, dentro de todo tipo de organizaciones. Para lograr esta meta se requiere que todos los empresarios y altos directivos del sector publico cambien de actitud, para fomentar y descubrir a los futuros lideres que se deben encargar de la alta dirección, para consolidad un positivo trabajo en equipo.
Por Manuel J. Villanueva