Los abusos de la ONP

En una sociedad realmente democrática, el estado tiene el deber de velar por la población más vulnerable, es decir por los niños y los ancianos. Pero nos referiremos solamente al sector que conforman los ciudadanos de la tercera edad, que habiendo trabajado durante toda su vida y confiado en la buena fe de sus empleadores y la ONP, no tiene acceso a su derecho de percibir su jubilación, que los ampare y sostenga en el discurrir de sus vidas. La ONP, saca resoluciones rechazando el derecho a jubilación, a pesar de los medios probatorios, tales como boletas de pago, certificados de trabajo u otro comprobante emitidos por el empleador que son presentados por los interesados. En casi todos los casos la ONP, no asume una actitud proactiva en defensa de los empleados con derecho a jubilación y argumenta en forma injusta, por ejemplo, que un empleado no se encuentre anotado en la respectiva planilla, cuando es el empleador el agente de retención, que en estos casos ha actuado de mala fe en perjuicio de sus empleados. Por eso creemos que la ONP, debe solucionar estos problemas exigiendo a los empleadores el pago respectivo con devengados. Es muy difícil, casi imposible, que un empleado que ha recibido su boleta de pago mensual, trate de constatar si sus retenciones por jubilación han sido depositadas en forma legal. En este aspecto es responsabilidad de la ONP, velar por el fiel cumplimiento, de parte de las empresas de que los descuentos mensuales hechos a los empleados para su fondo de jubilación, se hagan en forma oportuna y legal. No es posible que a la hora de solicitar la jubilación, se den estos casos, que perjudican no solo la tranquilidad física y espiritual de los ancianos sino su derecho a vivir dignamente. A pesar de que hay jurisprudencia, como por ejemplo la Sentencia del Tribunal Constitucional del 22 de Setiembre del 2008, donde se declara fundada una demanda, dando validez a los certificados de trabajo hechos por el empleador o las boletas de pago mensuales donde figuran los descuentos pensionarios, la ONP, olímpicamente e ilegalmente desestima estas pruebas. Esta situación anómala perjudica a miles de personas de avanzada edad, que han trabajado y confiado en sus empleadores y en la ONP, a la hora que les hicieron los descuentos mensuales por jubilación. Pero la buena fe de los trabajadores no ha sido correspondida por sus respectivos empleadores ni en el deber de la ONP, de fiscalizar oportunamente estos pagos. Existen actualmente, muchas personas con enfermedades graves, tal es el caso del Sr. Alejandro Humberto Lescano Alva, paciente oncológico, que desde hace dos años, está luchando por que la ONP, le otorgue su justo derecho a una pensión de jubilación. En el caso de este ciudadano, no solo está en juego su derecho pensionario sino su salud, pues actualmente no puede acceder a los servicios de ESSALUD. Esta situación es muy lamentable y vulnera directamente sus derechos fundamentales, consagrados por nuestra Constitución. Esperamos que la ONP, mejore su gestión en beneficio de miles de personas que esperan su pensión de jubilación.
Por Manuel J.Villanueva