jueves, 24 de mayo de 2018

La frustrada cumbre Trump – Kim

Cuando todo el mundo esperaba la cumbre entre Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, el presidente norteamericano dio por cancelada esta gran oportunidad que iba a ser histórica, porque se trataba de dos rivales encarnizados. También porque hubiera contribuido a la paz mundial. Esto es más sorprendente si se tiene en cuenta que el presidente sudcoreano Moon Jae-in tuvo un caluroso dialogo con Kim Jong-un el pasado 27 de Abril en la Panmunjom, que se encuentra en el límite de ambas fronteras. En este lugar se han dado muchos encuentros entre norteamericanos, norcoreanos y surcoreanos, para tratar algunos asuntos de interés común, de ambos países. Por eso la reunión del pasado 27 de Abril, fue realmente histórica y muy calurosa. Todo hacía presagiar que era el preámbulo para la reunión cumbre entre Trump y Kim, que se iba a realizar en Singapur el próximo 12 de junio. Quizás Trump, alentado por las muestras amistosas de Kim Jong-un con su par Moon, tenía pensado que su estrategia de presionar a Corea del Norte a que abandone su programa de misiles y de bombas nucleares, iba a ser una realidad. Muchas personalidades, creían que si Trump, lograba este objetivo, la paz de acuerdo con los intereses norteamericanos, era un signo de su capacidad de disuasión dado el poderío bélico norteamericano. Pero esta estrategia, al parecer fracaso, porque los norcoreanos no serían presa fácil para dejar de lado sus programas armamentistas. Otra posibilidad, es que los EEUU no quieren dejar sus bases militares en territorio de Corea del Sur y los frecuentes ejercicios militares que se realizan en territorio surcoreano. Estas maniobras militares son consideradas como una amenaza para los intereses de Corea del Norte. Es decir las posiciones de ambos países son irreductibles y por eso la frustrada cumbre fracaso. No han sido los norcoreanos los que cancelaron este encuentro sino el propio Donald Trump, el pasado jueves 24 a través de una carta pública dirigida a Kim Jong-un. También esta carta encierra una advertencia contra los norcoreanos. Es que dicha misiva menciona que el presidente Trump, hablo con su secretario de defensa Jim Mattis y sus aliados de Japon y Corea del Sur, para manifestar que están bien preparados militarmente si los ‘norcoreanos cometen actos tontos’. Es que en estos días los norcoreanos han hecho declaraciones muy fuertes contra la política exterior norteamericana, lo que le sirvió de pretexto a Trump para dejar de lado la reunión cumbre. También Trump, ha declarado que su país está mejor preparado militarmente en la actualidad. Otras declaraciones de altos funcionarios norteamericanos han sido de igual dimensión. El vicepresidente norteamericano Mike Pence, declaro que si Corea del Norte sigue con su programa nuclear terminaría como Libia de Gaddafi. Esto no ha sido bien recibido por los norcoreanos que, mantienen su posición de tener armas de destrucción masiva y que este asunto no era negociable en la frustrada cumbre, por lo que de acuerdo a la diplomacia norcoreana, esta cumbre no procedía. Sin embargo Trump, ha dejado abierta la posibilidad de un futuro encuentro entre estos dos países, si las condiciones se dan. Estas condiciones como la desnuclearización de la península coreana, involucraría el desmantelamiento de las bases norteamericanas en Corea del Sur y cancelar el programa atómico y misilero de Corea de Norte. Algo que de acuerdo con los últimos acontecimientos es prácticamente imposible de alcanzar. Es que la fortaleza negociadora de Corea del Norte es mantener y desarrollar aún más sus programas avanzados en armas atómicas y coheteriles. El anuncio de la cancelación de esta cumbre, ha sido muy comentada en todo el mundo especialmente en Corea del Sur, donde su presidente lamenta verdaderamente esta cancelación. Ahora la situación seguirá igual que antes. Es decir los insultos, amenazas y demostración de fuerza de ambos lados seguirán en espiral, poniendo en peligro no solo la estabilidad regional de la región asiática, sino la paz mundial. Se podría decir que los logros obtenidos por Trump en su política exterior ha sufrido un gran revés. En este mes los Estados Unidos, abrieron las puertas de su embajada en Jerusalem, ciudad considerada patrimonio de la comunidad mahometana, acto que ningún otro presidente de este país, ha podido realizar anteriormente. Pero otro es el cantar cuando se trata de doblegar a un pequeño país como Corea del Norte que tiene que política de estado su autodefensa basada en las armas de destrucción masiva. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional

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