lunes, 21 de julio de 2014

El próximo fenómeno del Niño

Durante los últimos meses, estamos experimentando un variado clima que según los expertos en climatología, es el preludio de un nuevo fenómeno del Niño. Todos estos días generalmente amanece y anochece con frio, pero al mediodía usualmente aparece el astro rey, para alegrar el día y con cierta sensación de calor. Según los estudiosos de este evento, existe un 80% de probabilidades que el llamado fenómeno del Niño, se desate el próximo mes de Octubre, pero es al parecer un Niño oceánico, que proviene de las corrientes marinas que se originan en las aguas que bañan las costas australianas. Estas corrientes calientes a diferencia de nuestro mar que es frio, elevaran la temperatura de nuestro océano y con ello habrán variaciones más pronunciadas del clima en nuestro país que incidirán no solo en las temperaturas sino en la fauna marina y con ello la disminución de nuestras especies tradicionales tales como el bonito, la anchoveta, el perico y otras especies marinas. Con esta variabilidad, la pesca tradicional puede ser afectada pero está en manos de los pesqueros aprovechar las nuevas especies que aparecerán por un tiempo en nuestras aguas marinas. Además, vendrían fuertes lluvias en algunas zonas de nuestro territorio y sequias en otras áreas. Quizás esta variación climática afecte los cultivos de pan llevar tales como las papas, los camotes, legumbres y otras plantas alimenticias que se utilizan en nuestra dieta tradicional. Pero también a todos nos podría afectar este fenómeno por las constantes precipitaciones pluviales, que dañarían muchas viviendas y edificios. Por eso es imperativo que nuestras autoridades tomen las precauciones y previsiones que el caso amerita para minimizar los estragos contra nuestro entorno. No esperemos el último momento para tomar efectivas decisiones para mitigar los probables daños, de un fenómeno que es cíclico en todo nuestro territorio. El pasado fenómeno del Niño de la década de los 90 que fue muy intenso, trajo consigo una serie de percances en nuestra ciudad a tal punto que las riadas alcanzaron muchas calles hasta llegar a la Plaza Mayor. Esto fue consecuencia de la falta de previsión porque no se hizo el respectivo mantenimiento de canales y quebradas que estaban llenas de basura y piedras. Estas vías son los cauces naturales por donde deberían discurrir estas aguas provocadas por este fenómeno. Ahora nuestros dirigentes al parecer, están mas preocupados en sus actividades electorales con vista a las próximas elecciones de Octubre, pero en paralelo, se debe tomar en cuenta la organización las labores de prevención para que nuestra ciudad y sus moradores, no tengan que sufrir las consecuencias de la falta de previsión. El fenómeno del Niño, es cíclico en nuestro territorio, aunque ahora se da con mayor frecuencia que antes. Nuestros antepasados mochicas, chimúes y los incas, tuvieron la sabiduría de defenderse muy bien de las consecuencias de este fenómeno. En sus campos de cultivo combinaban el sembrío de papas: en unos surcos sembraban papas que eran resistentes a las sequias y en otros, tubérculos que soportaban muy bien las grandes inundaciones provocadas por esta anomalía climática. Otra gran previsión de nuestros antepasados fue construir sus vías de comunicación tal como el Qhapac Ñan, siguiendo el “divortium aguarium” de los cerros de nuestra intrincada cordillera de tal forma que los constantes huaicos producidos por este evento, nunca interrumpieron esta importante vía de comunicación que unía a todo el imperio. Pero en la actualidad a pesar que contamos con equipos de alta tecnología, no podemos evitar las interrupciones de nuestras carreteras. El anuncio de los expertos esta en el tapete y ojala que también los responsables den inicio a las respectivas acciones de previsión, para evitar sucesos que lamentar. Es necesario aprender de nuestros antepasados y estudiar con ahínco todo nuestro territorio. Se dice que el Perú es el gran desconocido no solo para las mayorías sino también para nuestras autoridades e investigadores. Conocemos mucho más la naturaleza de otros países que del nuestro. Esto debería cambiar para nuestro propio beneficio. Por Manuel J. Villanueva Consultor Blog: www.majevic.blogspot.com

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