jueves, 29 de septiembre de 2011

Revolución culinaria

Estamos inmersos en una verdadera revolución culinaria, donde nuestro país es el líder mundial, teniendo en cuenta que parece que es la hora de América en cuando a la gastronomía. Los exponentes más populares de esta gesta son nuestro compatriota Gastón Acurio, el brasileño, Alex Atala y aunque un poco relegado, también el mexicano Enrique Olvera. En torno a estos cocineros, ha surgido un movimiento importante en el tema culinario, en estos países, que realmente está provocando que nuestra cocina y las demás latinoamericanas, sean muy apreciadas por los turistas y viajeros que visitan nuestro continente. Es en la década de los 70 del siglo pasado, donde surge en Francia, la “nouvelle cuisine”, capitaneados por los cocineros Chapel, Guerard y Troigos. Este movimiento provoco una verdadera revolución en este tema, cuyos principios son tomados en cuenta por toda gastronomía que ser valore. Es decir que se tiene que apuntar hacia la identidad gastronómica, la calidad en el servicio y la creatividad en la preparación de los diversos potajes. Además las buenas cocinas, como la peruana, es producto de muchos siglos de experiencia. Nuestra gastronomía, no es de ahora, si no que tiene sus raíces en la culinaria pre inca e inca y ha sido enriquecida con los aportes de los españoles, criollos, africanos, chinos y japoneses. También hay que tener en cuenta, nuestra gran variedad de insumos, que son inigualables y que provienen de nuestros múltiples pisos ecológicos y de la sabia armonía que nuestros antepasados tuvieron con su medio ambiente para domesticar múltiples especies vegetales y animales. No hay que olvidar que la papa, el maíz, la quinua, el olluco, por mencionar algunos productos vegetales oriundos del Perú y también nuestra variadísima oferta marítima, son la base para elaborar infinidad de platos, que son muy apreciados por nuestros visitantes extranjeros. El cebiche, la pachamanca, el cabrito, dulces y bebidas tales como los suspiros a la limeña y la sustanciosa chicha, son ya las delicias de los amantes del buen comer. Ahora el turismo no solo es visitar restos arqueológicos, bellos paisajes sino también comer bien. Lo que buscan tanto turistas como viajeros es encontrar en un lugar buena cocina pero que tenga identidad. Es decir la cocina tiene que tener personalidad y a esto se tiene que apuntar. Además es necesario que los cocineros, pongan su cuota de gusto y creatividad, en los potajes que preparan, para hacer la diferencia. Este movimiento gastronómico latinoamericano, liderado por el Perú, puede hacer palidecer, por su magnitud, a la cocina francesa y sus múltiples renovaciones. Una de las muestras más objetivas de este florecimiento culinario, es el marcado éxito que tienen las ferias gastronómicas, que se hacen en Lima, tales como Mistura, que cada año, congregan en forma creciente, a cientos de miles de personas y también a renombrados chefs extranjeros de fama internacional. Para hacer más auspiciosa la demanda de nuestra oferta culinaria, se tiene que poner en valor una serie de potajes que todavía no son tenidos en cuenta. Por ejemplo, la culinaria de Celendín, puede ser un buen referente, para ser ofrecido a los turistas y viajeros. Platos, dulces y bebidas originales de este pueblo el caldo de cuy, el mote puspo, la cancha paccha, el dulce de chiclayo, los alfajores, helados de moras y las diferentes variedades de chicha, están esperando su oportunidad, para aumentar con una mayor oferta gastronómica, el prestigio de la culinaria peruana. Para esto se tiene que incrementar la cultura de conservación de nuestro hábitat, y así evitar perder para siempre una serie de insumos originarios de nuestro país. De eso depende en gran proporción la vigencia de la calidad de primer orden mundial, de nuestra gastronomía.
Por Manuel J. Villanueva
Catedratico

lunes, 19 de septiembre de 2011

El Aero club de Trujillo

Desde la antigüedad, el hombre ha sentido el impulso de volar. Es que nuestros antepasados, al observar que sus vidas dependían casi íntegramente de los fenómenos naturales, producidos por los astros del firmamento, tenían mucha curiosidad para desentrañar los misterios de estos eventos naturales. El día y la noche con luz, eran identificados con el sol y la luna. Es por eso que casi todas las civilizaciones, ungían como dioses a estos cuerpos celestes. Una noche sin luna llena, daba una sensación de misterio y muerte, a pesar de lo estrellado que pudiera estar el cielo. Para poder interpretar estos cambios meteorológicos, nuestros ancestros crearon los mitos y es en nuestra cultura inca, donde aparece el dios Illyapa, que era el dios del trueno, del tiempo que se pasaba volando por el espacio desde la tierra hasta el “rio celestial”, que era nuestra vía láctea. La tradición de volar, está muy arraigada en nuestra cultura y por eso en los inicios del siglo XX, después que los hermanos Wilbur y Orville Wright, cumplieron su sueño de volar en un primitivo avión a motor, el 17 de diciembre de 1903, en Estados Unidos, el peruano Jorge Chávez Darnell, en un aeroplano Bleriot, cruzo los Alpes, en 51 minutos, desde la aldea suiza de Brigue hasta la ciudad italiana de Domodosola, pero debido a los embates del viento, sufrió un fatal accidente, para luego morir heroicamente, el 27 de Setiembre de 1910. Sus últimas palabras fueron: ¡Arriba siempre Arriba! También, durante todo el pasado siglo han destacado numerosos aviadores peruanos, tales como el Capitán FAP José Abelardo Quiñones, quien murió heroicamente, un 23 de Julio de 1941,en el conflicto con el Ecuador, el CAP Carlos Martínez de Pinillos, trujillano, quien inicio formalmente la aviación comercial en el país y en América Latina. Con estos antecedentes aeronáuticos, la colectividad trujillana, no podía ser ajena a este legado y así se funda el Aero club de Trujillo, por iniciativa de un grupo de visionarios trujillanos, desde hace casi 60 años. Esta entidad, está reconocida oficialmente, mediante Resolución Suprema del 7 de Enero de 1957. Durante este tiempo esta entidad ha desarrollado una fructífera labor tanto en las áreas de instrucción, como orientadas al esparcimiento de muchas familias trujillanas. De sus alas, han egresado pilotos de elite, tales como Carlos Ramírez Castillo, considerado en su época como uno de los mejores pilotos del Perú. Además, también cabe mencionar a los pilotos instructores Wellington Troncoso, Pedro Arroyo Farías y Hugo Alvarado, cuya habilidad en el manejo de todo tipo de aviones es recordada por los especialistas en el tema aéreo. En su época dorada, el Aero Club de Trujillo, contaba con 7 avionetas de instrucción, un hangar en el aeropuerto de Huanchaco y hacia una serie de actividades tales como el concurso de cometas y vuelos en el espacio aéreo trujillano para distracción de la colectividad. Lamentablemente este auge ha decaído con el tiempo, a pesar del entusiasmo de su actual presidente el Dr. Alberto Goicochea Iturri. Por eso hacemos un llamado a las autoridades gubernamentales, para que apoyen el surgimiento del Aero Club de Trujillo, pues su funcionamiento, permitiría la formación de pilotos civiles, técnicos en aviación y otras especialidades afines. De esta forma se honraría a nuestros héroes del aire, al conmemorarse el 23 de Setiembre, el “Día de la Aviación Civil del Perú”•.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Electronico

jueves, 8 de septiembre de 2011

A salvar nuestro planeta

Después de la cumbre de Cancún, Méjico, el 2010, donde se trato sobre el cambio climático, ahora le toca ser sede de otra cumbre, a la ciudad de Durban, en Sud África, el próximo mes de noviembre. Muchos especialistas, han criticado estas reuniones, porque no han producido cambios tangibles, para atenuar el calentamiento global, producido por las emisiones de anhídrido carbónico y otros gases contaminantes. Pero lo peor que pudiera pasarle a la comunidad mundial, es cruzarse de brazos ante este grave fenómeno climático producido por los seres humanos. En la cumbre de Cancún, por ejemplo, se acordó, tratar de impedir que la temperatura global suba 2 grados centígrados, por encima de los niveles preindustriales. Los científicos dicen que se la temperatura de nuestro planeta, sobrepasa esta cota, podría tener un impacto severo en la agricultura, los niveles de todos los mares, los recursos hídricos y la salud humana. No es poca cosa, la que está en juego. Es decir estamos al borde de una catástrofe natural inducida por la irracionalidad humana, que es necesaria detener. Por eso el secretario de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, acaba de hacer un severo llamado, sobre el cambio climático en su visita a Oceanía. Este alto funcionario, advierte que si no se toman medidas urgentes, para salvar el planeta, el futuro de muchos países y poblaciones es muy precario. Hay que notar que Oceanía, está conformada por países insulares y muchos de estas naciones pueden desaparecer por el aumento de los niveles del Océano Indico. Además, Australia, está experimentando grandes inundaciones en su zona norte y en el cuerno de África, hay millones de personas que están sufriendo una severa hambruna. Estos fenómenos, según muchos estudiosos, podrían ser más frecuentes y se producirían en otras regiones del mundo incluyendo a nuestro país. Además, otro fenómeno, que es consecuencia del calentamiento global, es la persistente sequia, que afecta a muchas aéreas de nuestro planeta. Muchos escépticos, sobre las consecuencias negativas del cambio climático producido por el hombre, ahora tienen que replantear sus argumentos, pues este suceso ha sido confirmado por estudios científicos. Es que los mayores contaminantes del planeta, son países poderosos, tales como Estados Unidos y China, que producen muchos gases contaminantes. Una drástica reducción de la emisión de gases contaminantes en estos países, tendría consecuencias directas en sus hábitos de consumo y en su forma de vida de sus habitantes. Es decir el uso irracional de muchos commodities tales como los hidrocarburos, el carbón y muchos minerales tendría que ser reducido, para atenuar su impacto en la atmosfera terrestre. Todos estos desastres ecológicos, pueden ser vistos desde el espacio, donde nuestro sufrido pero bello planeta azul, muestra un gran agujero en su capa de ozono y también muchas nubes negras, producto de las emisiones de gases industriales y de los diferentes tipos de vehículos, que ruedan por las carreteras y calles que existen en todos los países de nuestro planeta. Esperamos que este urgente llamado de Ban Ki-moon, sea escuchado por los líderes políticos mundiales, pues está en cuestión nuestra posibilidad de vivir con cierta seguridad en nuestro frágil planeta. En nuestro país, que es uno de los que tienen el privilegio de contar con una gran biodiversidad, recursos hídricos de gran volumen, esta seria advertencia, debe tener el eco respectivo de nuestras autoridades políticas y empresariales. Es hora de actuar, tomando medidas que atenúen el cambio climático en nuestro país y no solo de asistir a las cumbres sobre el cambio climático, como simples oyentes.
Por Manuel J. Villanueva
Catedrático