viernes, 12 de febrero de 2010

Los medicamentos genéricos

Es obligación del estado peruano, velar por la buena salud y calidad de vida de todos los habitantes, especialmente de las personas de la tercera edad y los niños. Esto tiene mucho que ver con la calidad y eficacia de los medicamentos, pues esta población es más sensible a todo tipo de enfermedades. Sin embargo esta importante tarea no se cumple a cabalidad en nuestro país, pues existen muy pocos medicamentos genéricos y de estos la gran mayoría no son de calidad. Esta es una función de la DIGEMID, que es el ente encargado del control de todo tipo de fármacos. Según la OMS, un medicamento genérico, es el que se vende bajo la denominación de la sustancia activa de la que esta hecha el producto, siendo bioequivalente a los medicamentos de la marca original y que tienen que ser aprobados por el organismo competente, es decir la DIGEMID, asegurando que pasen los controles de calidad, seguridad y eficacia. Es decir que estos fármacos deben tener la efectividad de cualquier medicamento equivalente de marca. Esta norma, al parecer no es seguida en nuestro país, pues muchos medicamentos genéricos, no son equivalentes en calidad, seguridad y eficacia. En nuestro país, se podría afirmar, que estas políticas sugeridas por la OMS para los medicamentos genéricos no son fielmente seguidas por las entidades competentes en esta área. Es decir que muchos medicamentos genéricos adolecen de la debida seguridad, eficacia y calidad, como los medicamentos genéricos que se expenden en otros países vecinos, tales como Chile. En este país mas del 40% del total del inventario de fármacos está constituido por medicamentos genéricos. En nuestro país el porcentaje de medicamentos genéricos, alcanza la exigua cifra del 3%. Esto debe obligar al gobierno a propiciar un verdadero cambio en las políticas relativas a los medicamentos genéricos, para aumentos este porcentaje, pero con fármacos de buena calidad, confiabilidad y económicos. Es que los medicamentos genéricos de calidad, a bajos precios, permitirían mejorar la atención médica y la calidad de vida de millones de peruanos de escasos recursos. También debería ser una política de estado, exigir a todas las farmacias y boticas, que comercialicen los medicamentos genéricos, junto con los bioequivalentes de marca. Si se hacen estos cambios cualitativos relacionados con los medicamentos genéricos, los beneficios también se extenderían a otras instituciones públicas, tales como ESSALUD y el Ministerio de Salud, que compran actualmente medicamentos genéricos de poca calidad, confiabilidad y eficacia. Es decir que dentro de sus programas de compras por licitación, se podrían conseguir medicamentos genéricos de calidad. De este modo, se cambiaría la percepción de desconfianza, sobre estos medicamentos genéricos, que tienen la mayoría de los asegurados, porque no son de buena calidad. Es común escuchar las múltiples quejas sobre la calidad de estos productos. Inclusive, hay médicos de estas instituciones, que aconsejan a sus pacientes a no usarlos y les prescriben medicamentos de marca, que son 8 veces promedio, más caros que sus equivalentes genéricos.
Esperamos que se cambien las políticas del area de salud, relacionadas con los medicamentos genéricos, y se adopten las que rigen en otros países, que muchas veces son referentes reiterados por nuestros gobernantes, en el ámbito económico y comercial.
Por Manuel J. Villanueva

jueves, 11 de febrero de 2010

A merced de las lluvias

La lluvia, es un fenómeno atmosférico, muy usual, en nuestra serranía y siempre es bienvenida, en esas latitudes, sobre todo por los agricultores, pues sirve para garantizar el buen cultivo y la optima cosecha de muchos productos comestibles. Es decir estas precipitaciones se convierten en una verdadera bendición, porque garantizan el normal abastecimiento de alimentos a las ciudades y otros centros poblados. En este caso los habitantes de Trujillo, dependemos fuertemente del flujo diario de todo tipo de productos que nos brinda la tierra. En nuestra serranía, todo tipo de construcciones, tienen la debida estructura para defenderse de las lluvias.
Pero esto no sucede acá, porque todavía pensamos que las famosas lluvias no son fenómenos a tener en cuenta. Por eso somos víctimas de los graves problemas que ocasionan las lluvias tanto a los habitantes de Trujillo, así como a casi todo tipo de construcciones. A pesar que nuestras autoridades conocen de la inminente ocurrencia de precipitaciones, tal como las actuales, no han tenido la suficiente capacidad, para realizar labores de prevención y evitar no solo el fastidio de inundaciones de calles, avenidas, casas y edificios sino la paralización de algunos servicios esenciales. Casi todos los habitantes de la ciudad, han sufrido las consecuencias de este fenómeno atmosférico. Es que la clásica resistencia al cambio de los responsables en la gestión y manejos de muchos servicios, para adecuarse a la realidad presente, ha impedido actuar con realismo y con medidas eficientes que estén a la altura de esta circunstancia. Los expertos, han pronosticado que las lluvias serán casi todo este mes, Además, se conoce que el microclima de Trujillo, ha cambiado: Ya no podemos jactarnos que nuestra ciudad posee el clima primaveral de antaño. Es decir experimentamos, un verdadero cambio climático, cuyas causas son conocidas por nuestras autoridades y parte de la opinión pública. Otro aspecto, es la falta de una verdadera planificación y control que contemple la ejecución de obras de prevención, para afrontar con seguridad, las futuras precipitaciones pluviales. Creemos que las obras de mejoramiento de calles y avenidas deben contemplas la construcción de sistemas efectivos de desagüe y también en la construcción de casas, edificios e instalaciones que brinden servicios a la población. Sin embargo esto no se tiene en cuenta hasta hoy. Por eso es lamentable que las lluvias, provoquen muchos inconvenientes a toda la población trujillana. Es fácil constatar, porque lo sufrimos, que las lluvias conviertan a las calles y avenidas en verdaderos riachuelos y casi todas las casas donde moramos e inmuebles donde funciones muchos servicios públicos, hayan casi colapsado. El caso mas patético es la paralización de labores, el pasado jueves, del Hospital Regional Docente, perjudicando la atención medica y hospitalaria de cientos de pacientes. Las instalaciones de este hospital, se habían convertido en verdaderas piscinas y lodazales donde era imposible dar atención médica o realizar chequeos, tales como en el servicios de rayos X, ecografía y afines. La humedad producida por la lluvia, había afectado el suministro eléctrico, que permite el funcionamiento de muchos equipos. Esto es una demostración real, que demuestra que no hay una verdadera planificación, que contemple la ocurrencia de estos fenómenos naturales. Ya es hora de evaluar la realidad actual, para tomar medidas efectivas que tiendan a paliar las consecuencias de este fenómeno natural. Desde el presente todo tipo de obras civiles, eléctricas y mecánicas, tienen que contemplar el factor lluvia dentro de sus respectivos diseños. Solo así podremos estar confiados, que las futuras lluvias no nos afectaran demasiado.
Por Manuel J. Villanueva

miércoles, 10 de febrero de 2010

Empezaron las bolas

Se denomina bolas a falsas noticias, a los anuncios, propaladas por algunos medios, que por su verosimilitud, adquieren en el colectivo social, una suerte de verdad. Es que las personas, no analizamos estas noticias con serenidad y lógica. Hay gente interesada en manipular a las personas, apelando a sus creencias religiosas, su credulidad y la falta de formación científica sobre los eventos naturales, como es el caso de los sismos. La más reciente bola, ha sido, el “terremoto”, que iba a suceder en el mar liberteño, frente a Trujillo. Muchas personas han creído esta bola y se han preocupado y preparado para enfrentar un evento natural de esta magnitud. Pero analizando fríamente esta noticia, podemos concluir, que todavía nadie en el mundo científico y especializado en este tipo de eventos naturales, puede predecir con exactitud, la fecha en que ocurrirá un terremoto. Las fuerzas de la naturaleza, que provocan los sismos, son hasta el momento impredecibles. Nuestro planeta está en constante movimiento y las fuerzas que actúan sobre las masas terráqueas son todavía incontrolables. Sin embargo debemos estar consientes que vivimos en una zona sísmica, llamada el circulo de fuego del pacifico y por esta razón, la ocurrencia de terremotos de diferente intensidad, pueden ocurrir, en cualquier momento. Pero las personas interesadas en ver cómo reacciona el público, apela a estas falsas noticias, con el fin de medir su credulidad. Esta información es utilizada para manipular a la gente y distraerla de sus problemas cotidianos. Como recientemente ha ocurrido un fuerte sismo en Haití y por nuestra ciudad, se ha desatado intensas lluvias, gente inescrupulosa, aprovecha de esta situación para difundir esta falsa noticia. Es decir el ánimo de las personas es propicio, para que se acepte este tipo de infundio. Esta es una forma negativa de hacer periodismo. Quizás, muchos hombres de prensa, no tengan la preparación y la cultura científica necesaria y suficiente, para evitar caer en este tipo de error. Pero si se actúa maquiavélicamente, la respuesta esperada es generar tensión y temor en toda la población. Este objetivo casi siempre lo logra, pues el pánico del público es irracional. Así las personas que tienen poder, pueden manipular a las masas para su propio beneficio. Por eso las bolas han sido muy utilizadas en la década pasada, durante el fujimorato. En ese tiempo, eran usuales las noticias de las vírgenes que lloran, de los seres extraterrestres que nos visitaban en sus platillos voladores. Pero analizando estos anuncios, podemos ver, que no hay imágenes que lloran ni que hayamos sido visitados, hasta el momento, por seres extraterrestres. Esto se hacía para distraer la atención del público de sus reales problemas. Así se podía controlar mejor la reacción de las personas, para evitar todo tipo de cuestionamientos y protestas a las políticas de ese gobierno. Parece que como estamos en una época electoral, la frecuencia de estos infundios o bolas serán muy reiteradas. Por eso debemos estar atentos, para saber analizar y comprender lo que leemos, vemos o escuchamos de los diferentes medios de comunicación. Si actuamos con serenidad y lógica, minimizaremos los efectos negativos que estas bolas nos pueden causar en nuestro accionar diario. También serviría, para que los manipuladores no las tengan todas consigo. Esto elevaría el nivel de nuestra gente, se evitaría la manipulación artera de muchos políticos y también mejoraría la forma de hacer periodismo.
Por Manuel J.Villanueva

lunes, 1 de febrero de 2010

Ruidos molestos

Trujillo, pronto se convertirá en una ciudad de sordos y no nos referimos a las personas que no saben escuchar, que también existen en todo nivel. Nos referimos a la gran contaminación sonora, que prácticamente a tomado a esta ciudad por asalto. Los ruidos molestos, atentan contra la salud mental y contra los tímpanos de todos los que moramos en Trujillo. Mañana, tarde y noche, los ruidos provenientes de las bocinas de todo tipo de vehículos, los carros de la baja policía, los equipos de sonido a alto volumen, los pitos y los gritos desaforados de muchas personas, nos atosigan en forma permanente. Se sabe que los ruidos molestos, son otra forma de contaminación, que es tan perjudicial como los gases que producen el efecto del ya vigente cambio climático. Porque los ruidos que se originan y son ocasionados por los artefactos y bienes de las personas, afectan directamente a los seres humanos. Por eso los organismos internacionales, especializados en este tipo de contaminación, han lanzado una severa advertencia a las autoridades de todos los países, para que eliminen los ruidos molestos en todo tipo de agrupación humana, preferentemente en las grandes ciudades como Trujillo. La persistencia de los ruidos, según los expertos, deteriora la capacidad auditiva de los seres humanos y a una edad madura, se convierte en la causa que produce la sordera. No es correcto que no tengamos una verdadera cultura de convivencia social, que apunte a eliminar todo tipo de ruidos molestos. Este tipo de agresión sonora, se agudiza, mas en los barrios populares, donde los moradores escuchan música en alto volumen y a toda hora del día, sin tener en cuenta la tranquilidad de sus vecinos. También el recojo de la basura se efectúa casi a la medianoche y los operadores de este servicio, hacen gala de su presencia usando bocinas y otros medios sonoros. Creemos que esta actividad, se puede realizar en silencio, pues a esas horas, no hay ninguna ama de casa esperando el paso de la baja policía. En las calles, somos víctimas de las bocinas de los vehículos, cuyos conductores, descargan de esta su impaciencia ante cualquier congestión del trafico, sin pensar que con esto solo agudizan mas este problema. Por eso creemos que es hora que nuestras autoridades, tomen cartas en el asunto, para eliminar los ruidos molestos, a través de todo tipo de medios de control ciudadanos y sanciones a los infractores. Parece que nos hace falta una verdadera educación para saber respetar el derecho de los demás. La ausencia del respeto a los derechos ajenos, son la causa de tantos problemas sociales. Esto confirma aun mas lo dicho por el célebre estadista mejicano Benito Juárez, “el respeto al derecho ajeno, es la paz”.
Sugerimos a nuestras autoridades, que inicien esta campaña, tomando como barrio piloto a la Urbanización Palermo, para que con la experiencia sobre los ruidos molestos de esta área, puedan sacar medidas efectivas para ser aplicadas en todo Trujillo.
Por Manuel J.Villanueva